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Víctor Hugo Malagón

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Patentes esenciales: Grandes pasos para la propiedad intelectual

La ciencia, la tecnología, la innovación y en general todo lo que suponga producción y desarrollo de nuevas ideas debe ser respetado y valorado.

24 de diciembre de 2022

El reciente y muy difundido caso entre dos gigantes de la tecnología en el mundo, nos mostró un panorama, antes desconocido para muchos, sobre las patentes esenciales y lo que ellas significan en el respeto por la propiedad intelectual.

Como suele suceder en un sinnúmero de temas de actualidad, la opinión pública se forma a partir de informaciones o interpretaciones que muchas veces pueden resultar incompletas o imprecisas, por lo que en este caso vale la pena intentar, al máximo posible, la más rigurosa aproximación.

Es importante aclarar en primera medida que este litigio tuvo su origen, efectivamente, alrededor de la tecnología 5G, pero específicamente con una de las innumerables patentes desarrolladas por una de las firmas (Ericsson) y que resulta esencial para que los dispositivos móviles puedan acceder a esta red de quinta generación, y que la otra firma (Apple) por su parte, aun usando dicho desarrollo en sus diferentes dispositivos como celulares y tabletas, no contaba con una licencia vigente que autorizara tal uso.

Si bien para algunos, uno de los episodios más relevantes en esta historia fue la prohibición de la venta de varios de los dispositivos móviles en Colombia a raíz de una medida cautelar ordenada por un juez civil del circuito de Bogotá, lo realmente importante, a mi juicio y luego de seguir el caso de cerca, fue que el sistema de justicia colombiano fue el primero en el mundo en tomar una decisión de protección temporal frente al objeto de la disputa entre estas dos compañías en cuanto al uso y los derechos derivados de una patente esencial. Este hecho, sin duda, sentó un precedente a nivel global, en términos de protección de la propiedad intelectual en sociedades como la nuestra que aspiran a ser sociedades del conocimiento.

Y es que la ciencia, la tecnología, la innovación y en general todo lo que suponga producción y desarrollo de nuevas ideas debe ser respetado y valorado, especialmente por quienes ostentan posición de liderazgo y dominio en los mercados. No podemos pretender avanzar hacia una sociedad basada en la ciencia y el conocimiento mientras nuestros sistemas de protección de la propiedad intelectual no avancen y se sofistiquen progresiva y significativamente. Solamente desde el punto de vista cuantitativo, en Colombia, en el año 2021 hubo cerca de 2.500 solicitudes de registro de patentes ante la Superintendencia de Industria y Comercio, de las cuales se otorgaron alrededor de 1.400 para un total en vigor de 8.457.

Pero adicionalmente a estas consideraciones, hablar de Patentes Esenciales exige un entendimiento mayor y más específico, para entender su impacto e importancia en la sociedad. Una Patente Esencial es producto de un desarrollo de propiedad intelectual del que surge una solución o producto patentado. En el ámbito tecnológico, por ejemplo el estándar 5G al que nos referíamos, tras una ardua labor de la industria, se encuentra que resulta indispensable dicha solución patentada para cumplir con alguno de los estándares fijados por la misma. Dicho de otra forma, una Patente es esencial a un estándar cuando no es posible cumplir con este sin implementar aquella. Y, dada su influencia e importancia en determinadas industrias, el titular de la patente tiene el compromiso e incluso la obligación de licenciar su tecnología bajo términos justos, razonables y no discriminatorios, lo que no significa que se pueda aprovechar libre y abiertamente por terceros. Por el contrario, su uso deliberado, sin considerar las condiciones de quien posee los derechos, representa una infracción.

Bajo este contexto, y tal vez por falta de claridad y profundidad en la lectura del caso reciente entre la empresa sueca y la norteamericana, muchos interpretaron la medida jurídica tomada en Colombia como un obstáculo o la intención de atentar o detener el desarrollo tecnológico del país, sin intuir que a su vez la medida es una gran muestra de la evolución en materia de propiedad intelectual e industrial por la que está pasando Colombia.

Afortunadamente para los comercializadores, consumidores y las partes involucradas, ambas compañías llegaron a una negociación que dio por terminada la disputa, sin embargo, este episodio permitió que Colombia fuera una voz relevante para hablar de Patentes Esenciales en el mundo.

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