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Plataforma de unidad por Colombia

Debemos continuar con el proceso de crear una plataforma de unidad por Colombia, asegurando que todas las facciones y grupos políticos dentro de la oposición se sientan representados y valorados en esta futura coalición.

Jorge Enrique Vélez
22 de mayo de 2024

En las dos últimas columnas, he denunciado con pruebas contundentes que las políticas lideradas hoy en Colombia por el presidente Petro son exactamente las mismas que se han aplicado en los gobiernos autoritarios de Chávez y Maduro. Los invito a observar lo que ocurre en las universidades de Venezuela, donde la autonomía universitaria es un precepto constitucional, al igual que en Colombia.

Sin embargo, tal como sucede en Venezuela, hoy la Universidad Nacional de Colombia está intervenida por el gobierno del presidente Petro. Esto nos debe dejar claro que Colombia, bajo el gobierno del “cambio”, está convirtiéndose en un apéndice del gobierno de Venezuela. Debemos reconocer que se nos advirtió mucho sobre esto durante la campaña política, aunque el actual presidente de Colombia juró que no sería así. Hoy, los hechos son contundentes y los colombianos que no votamos por el señor Petro, así como aquellos que sí lo hicieron, fuimos engañados.

Por ello, invito a los colombianos a reflexionar sobre lo que ha sucedido con la oposición en el hermano país de Venezuela. Allí, quienes trabajaban para el beneficio propio y de sus organizaciones políticas, gremiales y sociales, fueron divididos estratégicamente por el gobierno de Chávez y Maduro, permitiendo así que el régimen se mantuviera hasta hoy, con las consecuencias que todos conocemos.

Solo ahora, con la Plataforma Unitaria Democrática liderada por María Corina, y con la decisión unánime de que el diplomático Eduardo González sea el candidato único a la Presidencia de Venezuela, parece que la oposición unida podría dar una derrota contundente a la tiranía liderada por Maduro, siempre que no ocurran hechos delincuenciales con el candidato de unidad o en el proceso electoral.

Todo lo anterior lo escribo como un preámbulo de lo que nos puede ocurrir a los colombianos. El señor Petro, siguiendo los lineamientos de sus aliados venezolanos, y como ya hemos probado, podría intentar perpetuarse en el poder. Esto no lo veo viable jurídicamente, pero con sus aliados terroristas de la llamada paz total, cualquier cosa puede ocurrir.

Alternativamente, podría respaldar a un candidato de su confianza, y con el 30 % de los colombianos que lo apoyan ciegamente, buscaría continuar gobernando. Para lograrlo, la única estrategia que necesita es mantener al 70 % de los colombianos divididos, lo cual se consigue si cada partido político insiste en tener su propio candidato y las organizaciones sociales y gremiales siguen trabajando independientemente, enfocándose en sus propios intereses en lugar de los intereses de los colombianos. Gustavo Petro sabe que, si logra mantener esta división, asegurará la continuidad del Pacto Histórico tanto en el Gobierno nacional como en las mayorías del Congreso de la República.

Por eso ha llegado el momento, y como colombiano los invito a que demos un cambio total a la política que tradicionalmente hemos abordado en nuestro país. Sigamos la estrategia de las elecciones de octubre del año anterior, que, aunque no fue contundente, representó un buen principio. En esas elecciones regionales logramos unirnos y la oposición ganó la mayoría de las gobernaciones y alcaldías del país.

Como resultado, hemos logrado quitarle la mayoría en el Congreso y debilitar su estrategia de apoderarse políticamente de las regiones, salvo en las zonas donde están sus aliados de la “paz total”.

Debemos continuar con el proceso de crear una plataforma de unidad por Colombia, asegurando que todas las facciones y grupos políticos dentro de la oposición se sientan representados y valorados en esta futura coalición. Una amplia representación es clave para una unidad sostenida.

Estas estrategias requieren paciencia, perseverancia y un compromiso auténtico con la causa común. Aunque puede ser difícil, la unidad de la oposición es fundamental para restaurar la democracia y recuperar la estabilidad política y económica del país.

Nuestro objetivo final debe ser, como lo es hoy en Venezuela, tener un candidato único que gane en la primera vuelta presidencial. Esto evitaría que el Pacto Histórico llegue a la segunda vuelta y, con sus actuaciones cuestionables como ocurrió en la campaña pasada, permanezca en el poder a cualquier costo.

Para esto, se debe plantear una estrategia teniendo en cuenta las experiencias de otras democracias que han tenido buenos resultados:

Hay que establecer objetivos comunes que estén por encima de los intereses de cada uno de los partidos políticos y organizaciones opositoras.

Es importante construir la confianza entre los líderes y precandidatos presidenciales mediante un acuerdo franco, resultado de un diálogo abierto y participativo que genere confianza entre todos. Aquí es crucial que los líderes gremiales y sociales, actuando con neutralidad, lideren este proceso para lograr un resultado de unidad.

Debemos crear la Plataforma de Unidad por Colombia, con un frente amplio en el que quepan todos los partidos de oposición de todas las ideologías, siguiendo el ejemplo actual de Venezuela. Es esencial que se establezca un manifiesto claro respaldado por una estructura de liderazgo definida y contundente.

El objetivo final debe ser designar un candidato de consenso para enfrentar el proceso electoral. Idealmente, este candidato debe ser seleccionado mediante consenso, lo cual no es fácil. Si no se logra, la selección debe hacerse a través de una primaria que asegure ganar en la primera vuelta.

Ese candidato único y los candidatos de cada uno de los grupos al Congreso deben elaborar un plan de acción detallado que incluya propuestas claras y viables para la recuperación económica, la reforma política, la seguridad y otros temas prioritarios acordados entre todos.

Una vez logrado esto, la movilización de la sociedad civil, que incluye estudiantes, sindicatos, nuestra reserva activa de las Fuerzas Militares, empresarios y partidos políticos, debe unirse para respaldar la Plataforma de Unidad por Colombia de la coalición opositora. La unidad de la sociedad civil puede aumentar la presión sobre el Gobierno. Dado el uso de desinformación y divisiones por parte del Pacto Histórico en las elecciones pasadas, es prioritaria una comunicación eficaz y transparente que genere apoyo y credibilidad popular.

Es crucial entender que una vez que fortalezcamos la Plataforma de Unidad, es probable que el gobierno del cambio tome represalias para tratar de dividirnos. Es en este momento en que, unidos y con apoyo internacional, como lo está haciendo hoy la oposición venezolana, lograremos solidaridad, incluyendo organizaciones intergubernamentales, países aliados y ONG, para legitimar y respaldar los esfuerzos de la oposición.

La recuperación de nuestra democracia está en nuestras manos a través de la gran Plataforma de Unidad por Colombia. ¡SÍ SE PUEDE!

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