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¿Qué tan preparado está el Pacífico Colombiano frente al COVID-19?

Según el Instituto Nacional de Salud (INS), en el Pacífico se han habilitado tres laboratorios para el diagnóstico del nuevo coronavirus, ubicados en los departamentos del Valle del Cauca (2) y Nariño (1). Chocó y Cauca aún no cuentan con ninguno.

Leyner Mosquera Perea
2 de abril de 2020

Según el Instituto Nacional de Salud, en el Pacífico colombiano hasta el 26 de marzo se habían reportado casos importados y relacionados de COVID–19, específicamente en el Valle del Cauca, Cauca y Nariño. Tal propagación, constituye una alerta para esta región, dado su alta vulnerabilidad social, lo que complejiza aún más la contención, prevención y manejo de esta pandemia.

Pero, ¿Qué tan grave puede ser la situación en los departamentos que integran al Pacífico?

Es importante examinar la capacidad para la prestación de servicios de salud en términos de disponibilidad y accesibilidad de servicios, tecnologías, infraestructura y talento humano para el diagnóstico y manejo del COVID-19. Según el Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud (REPS), el Chocó es el departamento con menor número Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) en la región, lo cual se traduce en una menor disponibilidad de camas necesarias para la atención de este nuevo problema de salud pública, se reporta 1 cama por cada 1000 habitantes. Esta situación es preocupante en la medida que las tendencias mundiales, muestran que aproximadamente el 14% de los potenciales afectados por el COVID- 19 requieren de manejo hospitalario. Cabe resaltar, que la mayoría de estas camas se encuentran en Quibdó, el principal centro urbano, lo cual activa  aún más la alarma si consideramos la alta dispersión geográfica dentro de este departamento. 

Además, en el Chocó solo se reportan 27 camas de cuidados intensivos distribuidas en 3 unidades privadas ubicadas también en Quibdó. Considerando que alrededor del 4.7% de los infectados desarrollan condiciones críticas, se estima una relación de 1 cama por cada 5 personas adultas en riesgo de requerir manejo de cuidados intensivos por complicaciones derivadas del COVID-19, ajustado por un tiempo promedio de hospitalización de 14 días durante 3 meses de emergencia. Estos cálculos son una aproximación y lo que buscan es dimensionar escenarios posibles con la dotación actual. 

Ahora, si se tiene en cuenta que los departamentos de Cauca y Nariño presentan escenarios similares, se advierte un colapso en los servicios de atención en el Pacífico. Específicamente, porque habría que garantizar la disponibilidad de camas para pacientes del COVID-19, y suplir la demanda de otro tipo de enfermedades o eventos que requieran cuidados.

Particularmente, las IPS de carácter público en esta región presentan problemas relacionados con la insuficiencia de tecnologías e infraestructura apropiada para responder a esta pandemia. Se evidencia un deterioro de las instalaciones hospitalaria, influenciado en gran medida por el abandono estatal, pero también por una falta de coherencia entre el diseño arquitectónico y el contexto ambiental de dichas regiones. Esto puede generar serias dificultades para garantizar el aislamiento requerido, como principal medida de prevención de la transmisión del virus dentro de las unidades hospitalarias. Adicionalmente, la necesidad de incrementar equipos de cuidado crítico como monitores y ventiladores mecánicos, pero también la dotación de insumos básicos para garantizar medidas de bioseguridad y protección, tales como tapabocas convencionales o mascarilla N95, como las que fueron suministradas a jueces de control y que son escasos en la mayoría de las IPS del Pacífico.

Fuente: Personería,  Lloró - Chocó

 Según el Instituto Nacional de Salud (INS), en el Pacífico se han habilitado tres laboratorios para el diagnóstico del nuevo coronavirus, ubicados en los departamentos del Valle del Cauca (2) y Nariño (1). Aunque se han hecho algunas gestiones, aún no se han consolidado laboratorios para este fin en Chocó y Cauca, situación que es lamentable porque genera retrasos para el diagnóstico oportuno de casos sospechosos en estos departamentos y limita la puesta en marcha de otras acciones. 

En cuanto al talento humano, se evidencian diferencias más notables entre los departamentos del Chocó y Valle del Cauca, brechas que no sólo se sostienen en el número de profesionales, sino que se amplían en el tiempo. Por ejemplo, Chocó presenta el menor número de profesionales de enfermería en la región. Según datos del Observatorio de Talento Humano en Salud, en este departamento sólo existen 6.3 profesionales de enfermería por cada 10.000 habitantes. Este resultado contrasta con el Valle del Cauca, donde el número de enfermeros por cada 10.000 se duplica. Con una participación un poco inferior, se ubican Nariño (10.1) y el Cauca (9.1). Esta situación, es más que preocupante si consideramos que, según la Organización Mundial de la Salud, el personal de enfermería conforma más del 60% de la fuerza de trabajo en salud y cubre el 80% de las necesidades de atención. Una situación similar se presenta en la disponibilidad de otros profesionales necesarios, tales como médicos, bacteriólogos, epidemiólogos, entre otros.

No solo es un asunto de disponibilidad de talento humano, sino también de aseguramiento de la permanencia laboral, lo que en gran medida puede afectarse por inadecuadas condiciones de trabajo, incluido los retrasos en el pago de salarios y prestaciones sociales de un sin número de profesionales de la salud en el Pacífico. Tal es el caso, de los profesionales que trabajan en la única institución pública prestadora de servicios de salud de mediana complejidad para todo el departamento del Chocó (Nueva ESE Hospital San Francisco de Asís), a quienes se les adeudan más de 4 meses de salario. Por esta misma razón, el Hospital Ismael Roldan Valencia de Quibdó, actualmente se encuentra en anormalidad laboral. 

Para la vigilancia epidemiológica de esta pandemia, es importante reconocer que territorios como el Pacífico colombiano tienen cierta experticia, dado que históricamente han sufrido una alta carga de enfermedades infecciosas en comparación con otras regiones del país. Por ello, se han hecho grandes esfuerzos específicamente en el diagnóstico y reporte de enfermedades de este tipo. Sin embargo, esta fortaleza está permeada por la rotación o reemplazo de los profesionales capacitados en muchos de los entes territoriales. 

Por otro lado, el panorama demográfico y epidemiológico del Pacífico hace que el déficit se agudice. En la región hay un aumento progresivo de la población mayor de 55 años y al tiempo un aumento en la carga de enfermedades crónicas no transmisibles (hipertensión, diabetes, entre otras). Ambas situaciones aumentan la tasa de posible mortalidad por COVID-19. Adicional a esto, según el Instituto Nacional de Salud, las proporciones de consultas externas y urgencias por causa de Infecciones Respiratorias Agudas para el año 2019 fueron de 5.8%, 5.7% y 5.4% para los departamentos del Chocó, Cauca y Nariño, superando el parámetro nacional (5.3%). Los mayores de 80 años son el grupo con la mortalidad más alta por esta causa.

En este orden, el Pacífico no está preparando para la pandemia del COVID-19. Por esto, son necesarias estrictas medidas para disminuir los riesgos de importación del virus, dado que incluso el panorama más optimista muestra enormes retos para enfrentar el curso de la enfermedad, particularmente en el departamento del Chocó. Dichas medidas deben considerar el contexto social del Pacífico. Determinantes como las bajas coberturas de servicios de acueductos, las altas tasas de informalidad y las barreras geográficas, deben ser considerados por los tomadores de decisiones. 

*Por los miembros del Semillero Pacífico de la Universidad de los Andes:

 

Claudia Marcela Mosquera Perea

Enfermera, Estudiante de Maestría en Salud Pública, Universidad de los Andes

 

Glenda Palacios Quejada

Magister en Economista, Miembro de la Asociación Colombiana de Economistas Negras

 

Silvia Quiroz Mena 

Enfermera, Docente Facultad de Ciencias de la Salud - Universidad Tecnológica del Chocó. 

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