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JUAN MANUEL CHARRY

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Reformas constitucionales

No veremos constituyente ni referendo, sino el dilema de Petro de recomponer las mayorías en el Congreso o justificar su imposibilidad en los partidos y la oposición.

Juan Manuel Charry Urueña
16 de mayo de 2024

Durante sus 33 años de vigencia, la Constitución ha sido reformada 60 veces, cinco de las cuales fueron declaradas inexequibles por la Corte Constitucional, 59 veces a través de actos legislativos expedidos por el Congreso, una vez mediante referendo en que sólo prosperó una propuesta de modificación al artículo 122, inciso quinto; nunca se ha intentado convocar una asamblea constituyente en los términos del artículo 376, como tampoco se ha convocado un referendo derogatorio de reforma a alguno de los derechos fundamentales, procedimientos de participación o al Congreso.

A lo largo del gobierno de César Gaviria se hicieron tres reformas constitucionales (distrito de Barranquilla, planes y programas transitorios, y faltas absolutas y temporales); en el gobierno de Ernesto Samper, cuatro (Participaciones, Justicia Penal Militar, departamentos y extradición); en el gobierno de Andrés Pastrana, siete (Propiedad, Bogotá, Deporte, Participaciones, Corte Penal Internacional, Nacionales y gobernadores y alcaldes).

Para el caso de los gobiernos reelegidos: en el primer gobierno de Álvaro Uribe, ocho (Fiscalía, reforma política, libertades -inexequible-, derechos políticos, reelección presidencial, pensiones, Cámara de Representantes), en el segundo gobierno, siete (moción de censura, distritos, Concejo Distrital, Participaciones, carrera administrativa -inexequible-, reforma política y salud); en el primer gobierno de Juan Manuel Santos, nueve (conflictos de interés -inexequible-, Comisión de TV, Sostenibilidad Fiscal, carrera administrativa -inexequible-, regalías, Fiscalía, Justicia Transicional, Tribunal Garantías Penales -inexequible-, Cámara de Representantes); en el segundo gobierno, diez (Justicia Penal Militar, reforma política, Procedimiento Especial Legislativo, paz estable, acuerdo final, reincorporación, regalías, monopolio armas, delitos congresistas y distritos).

Después, en el gobierno de Iván Duque, nueve (distrito, amnistía, doble vuelta, Bogotá, control fiscal, regalías, prisión perpetua -inexequible-, Región Metropolitana, distrito y Circunscripción Transitoria Especial).

En el transcurso del actual gobierno, se han expedido tres actos legislativos en 2023: uno, en el que se reconoce al campesino como sujeto de especial protección constitucional; otro, que modifica los periodos de la legislatura en el Congreso, y el último, que crea la Jurisdicción Agraria y Rural.

Finalmente, se han reformado alrededor 148 artículos, adicionado cinco y 59 transitorios. Es cierto que en algunos casos se han reformado dos o más veces los mismos artículos. Sin embargo, podría decirse que se ha reformado cerca del 50 % de la Constitución.

Según criterios académicos, se trataría de una Constitución flexible, esto es, de una relativa fácil reforma, a través del Congreso mediante actos legislativos. Más difícil, por los requisitos, trámites y controles, la reforma por procedimientos de participación ciudadana. Sin embargo, a la flexibilidad constitucional se contrapone la tesis de la sustitución acogida por la Corte Constitucional, consistente en que no se pueden modificar aspectos esenciales de la norma fundamental, los cuales no se encuentran definidos con precisión.

En este panorama constitucional y en una difícil coyuntura política de pérdida de mayorías en el Congreso y escándalos de corrupción en el Gobierno, el presidente Petro divaga, de manera imprecisa, entre asamblea constituyente, constituyente primario de cabildos abiertos y referendo para hacer cumplir lo que la Constitución y él quieren, en materias de cambio climático, paz, reforma agraria, justicia y otros.

El pasado reciente demuestra una gran flexibilidad constitucional mediante actos legislativos y una gran rigidez a través de procedimientos de participación ciudadana. Por lo tanto, no veremos constituyente ni referendo, sino el dilema de Petro de recomponer las mayorías en el Congreso o justificar su imposibilidad en los partidos y la oposición, o desesperado, incitar a estallidos sociales y crispación callejera.

Cita de la semana: “Cada grupo intenta atrincherarse tras sus propios dogmas. Nos hemos convertido en una nación de minorías”. La rebelión de las élites, Christopher Lasch.

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