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Gerardo le habla a Paloma y tiene razón

NO MÁS es una afirmación que vale para todos.

Álvaro Jiménez M, Álvaro Jiménez M
21 de enero de 2019

El Presidente Duque y su equipo atendieron la invitación del XXVI Congreso Nacional de Juntas de Acción Comunal, en la ciudad de Girardot. Estuvo presente y compartió con delegados de 37 Federaciones, con las redes de mujeres y jóvenes de las juntas de acción comunal JAC.

Se estima que 6 millones de colombianos integran las JAC en Colombia. El tema más relevante tratado durante este congreso, fue el compromiso y las expresiones del Presidente Duque alrededor de la protección de los líderes sociales.

En el marco de ese XXVI congreso manifestó: No más violencia contra los líderes sociales de Colombia. Me uno a ese clamor. Me uno a esas voces. Haremos todo para que no quede ni un solo crimen de esos en la impunidad”, exclamó el Mandatario y continuó: “rindo homenaje a tantos líderes comunales de nuestro país que han sido golpeados por la violencia (…). Que han sido acallados vilmente por las balas asesinas del terrorismo”.

Fue una declaración significativa en momentos en que los dirigentes sociales y comunitarios del país reclaman protección, cero impunidad y acciones sobre el asesinato infame y continuo que sucede ante la impávida mirada de la ciudadanía que no comprende y rechaza los escasos resultados en materia de investigación judicial. A pesar de las declaraciones la cifra de asesinato de líderes sociales y comunitarios ha seguido creciendo.

Con ocasión del asesinato por parte del ELN de los jóvenes cadetes en la escuela de policía General Santander que sumió al país en el dolor, la indignación y la tristeza, Gerardo Castrillón Paz, coorganizador del evento,  integrante del Consejo Nacional de Paz y Reconciliación, presidente de la Federación de Juntas de Acción Comunal del departamento del Cauca y quien ha sido activista, promotor de derechos humanos, impulsor de la acción contra minas antipersonal y quien actualmente dirige la oficina de asuntos étnicos en la gobernación del Cauca, reaccionó frente a un mensaje vía twitter de la senadora Paloma Valencia, caucana y destacada líder del partido de gobierno.

Este fue el intercambio:

Al leer este intercambio, me identifique con la necesidad de persistir en la búsqueda de paz expresada por Gerardo.  

Frente al dolor, la reacción debe ser persistir en la búsqueda de afianzar los acuerdos firmados con las FARC y construir el fin de la guerra con el ELN.

Alegrarse por el cierre de una negociación de paz es felicitar el horror de la muerte que viene.

Toda exacerbación de la confrontación ha significado muertes en las FFAA, las guerrillas, pero también en los líderes sociales, de JAC, políticos de nivel local, nacional, eso lo sabemos, ya lo hemos vivido.

¿Cuál es el sentido para que una senadora, dirigente importante del partido de gobierno, madre en proceso de crianza, aplauda el fortalecimiento de un futuro de violencia para las familias de Colombia?

El crimen cometido por el ELN es despreciable, no se compadece con los esfuerzos, acompañamientos, ambiciones e ilusiones de tantas comunidades y personas que han trabajado por que la paz sea posible en Colombia y su crimen no se justifica por más que las FFAA lancen operaciones contra ellos.

La sociedad mayoritariamente ha dicho que la violencia armada no es el camino para discutir, debatir o imponer decisiones sobre el destino del país.

La violencia armada es anacrónica, la hemos rechazado una y otra vez como sociedad durante los últimos treinta años luego de que Colombia en su historia la ejerciera para imponer ideas liberales, conservadoras, socialistas y de democracia.

Hemos dicho no más.

La vía armada para construir cambios tiene el rechazo mayoritario de la sociedad. Por más de 30 años hemos transitado la negociación política como herramienta, y la fuerza institucional hacia escenarios de finalización de la guerra.

NO MÁS es una afirmación que vale para todos.

La felicitación que brinda la senadora Valencia al presidente por levantar la mesa y cerrar una negociación de paz tiene consecuencias.  

A ella, a quienes felicitan la decisión del presidente Duque y a todos, Gerardo Castrillón nos recuerda desde la región con su mensaje en twitter, que no hay que declinar en el intento de la paz.

Senadora: escuche a las Juntas de Acción Comunal, no sólo es importante que el presidente vaya a su congreso para prometer cambios que no se concretan aún. Atizar una guerra no protege los líderes.

Senadora Valencia, ¿tiene algún sentido conformarnos como sociedad a qué dentro de una, cinco, mil o diez mil muertes, desplazamientos o mutilaciones volvamos a sentarnos en una mesa para cerrar la guerra con el ELN?

@alvarojimenezmi

ajimillan@gmail.com

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