RAÚL ÁVILA FORERO

La nueva normalidad es ahora

Cuando hablamos de recuperación, generalmente se nos cruza por la cabeza la llegada repentina de una nueva normalidad. Pero ¿y qué pasa si la normalidad ya ha llegado?

Raúl Ávila Forero, Raúl Ávila Forero
16 de agosto de 2020

Reconocer nuestra situación actual y aprovechar sus oportunidades hace parte del largo proceso que nos espera para superar esta crisis.

Si bien el dinamismo y la volatilidad que caracteriza a la situación actual, demanda enormes desafíos, también brinda oportunidades para nuevos productos y servicios que pueden acoplarse a los patrones y tendencias que se están formando actualmente. Esto hace parte de buscar una pronta recuperación de negocios, oportunidades y sobrevivencia de ingresos diarios a través de la informalidad.

Todos estos cambios tan profundos se presentarán tanto a nivel de demanda como en la oferta. Claramente, se tratará de reenfocar los modelos de negocio hacia necesidades y expectativas que se percibirán como temporales, pero que sin duda alguna serán el núcleo para trazar un sendero de recuperación económica y laboral, especialmente.

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El reporte más reciente de Euromonitor evalúa, de hecho, algunos de los tópicos más importantes a la hora de buscar la innovación en medio del coronavirus. Dentro de lo más destacable, es de resaltar su crítica a la constante espera a la que nos sometemos esperando una nueva normalidad. En lugar de eso, hay que reconocer la existencia de la normalidad de ahora, la actual.

Así es posible asumir de una manera más fácil que el cambio ahora es una constante y se está con una mayor disposición ante las oportunidades que se generen entre una realidad efímera y otra.

Con esto en mente, marcar la estrategia en pro de la agilidad y la innovación es importante; por supuesto, variará de empresa a empresa dependiendo de la capacidad y flexibilidad que tenga para reinventarse. La clave más esencial para empezar a evaluar dicha estrategia, que es aplicable a todo tipo de empresa, puede resumirse en la evaluación de 4 factores: volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad.

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Uno de los cambios más abismales, fácilmente perceptible, es la aceleración digital. Pasamos de tener expertos en tecnología a tener nativos digitales. La dependencia de estos canales ha aumentado exponencialmente en la medida en que un sin número de empresas buscan refugio en ellos para continuar sus operaciones.

Los resultados de la Encuesta Digital del Consumidor, realizada por Euromonitor recientemente a más de 20.000 consumidores distribuidos en Europa, Asia, África y América, resume los cambios más importantes en materias de compras, gastos y consumo.

En categorías de compras básicas como alimentos y bebidas, básicos del hogar, belleza y cuidado persona y ropa y accesorios se reflejó un incremento, que varió entre el 10% y el 35%, en las compras realizadas por medios como teléfonos celulares, computadores y tabletas. No obstante, a nivel general aún existe una preferencia por realizar este tipo de compras en tiendas físicas, dado que la preferencia se mantuvo por encima del 60%.

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Por otro lado, los canales que se dedican a los domicilios de comida y a actividades de ocio registraron un mayor incremento en compras desde teléfonos móviles con un rango del 45% al 50%. A estas categorías le siguieron las compras en computador con una variación del 25% al 40%.

No cabe duda de que todo el contexto derivado de cuarentenas y confinamientos ha desatado que los hábitos de compra online se arraiguen aún más. Esto hizo parte del proceso de adaptación. Sin embargo, hay que reconocer que esto hace que las personas conozcan mucho más las bondades que tienen estos canales de compra, de tal forma que se registrará una mayor preferencia por los medios digitales (respecto a los índices de inicio de este año o del periodo 2019), incluso en periodos de pospandemia.

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El segundo cambio que produjo, y que viene de la mano con la omnicanalidad, ha sido la monumental demanda del comercio minorista que ha dejado expuestas las debilidades de las cadenas de suministro. A inicios de pandemia, el escenario llegó a verse realmente apocalíptico con miles de estantes vacíos y centenares de miles de negocios desolados.

Euromonitor afirma que estas son oportunidades para reconocer en nuestro proceso de adaptación en el ahora. De hecho, el punto de disrupción en ese en el patrón a seguir para obtener el éxito en el coronavirus. O para sobrevivir como empresa, como se desee ver. El punto es que entender nuestra actualidad puede dar paso a construir escenarios con mayor experticia y probabilidades de ser exitosos. Entre más pronto actuemos, los resultados positivos serán mucho más significativos en comparación con un escenario de quietud esperando a ver si nos llega una nueva normalidad de improvisto.

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El actuar ahora requiere de una respuesta inmediata a nivel organizacional. Y si bien no se obtiene la misma respuesta de parte de todas las organizaciones, es importante tener en cuenta seis pilares fundamentales para encaminar una propuesta: reconocer las nuevas necesidades, tener claro el propósito, adaptar el componente digital, agilidad, la búsqueda de valor y el estímulo innovador.

Sobrevivir hoy, prosperar mañana. Con toda esta redefinición del valor entorno a la reevaluación de las necesidades de los clientes, se requiere de una pronta reacción desde la oferta para estimular a la lastimada demanda.

Acelerar el proceso de adopción de todos los nuevos hábitos que se avecinan será crucial. Y como ya se ha dicho, entre más rápido mejor. No obstante, esta premura requiere de buena estrategia para sacar provecho de las oportunidades que presenta la difícil situación actual.