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La Superintendencia de Industria y Comercio sancionó con $8.381 millones a Catalinsa. | Foto: León Darío Peláez

SANCIONES

Superindustria sancionó a cartel de venta de raciones militares

La Superintendencia de Industria y Comercio sancionó con $8.381 millones a Catalinsa, La Huerta de Oriente, Iberoamericana de Alimentos, Prolac y a diez personas naturales por conducta anticompetitiva en venta de raciones militares.

3 de agosto de 2020

Las personas naturales sancionadas por la entidad supervisora son Hayder Villalobos Rojas, Luis Villalobos Sabogal, William Fajardo Rojas, Claudia Gonzáles Martín, Diana Gualteros Jiménez, Luz Adriana Almansa Latorre, Juan Carlos Almansa Latorre, Hernando Prieto Molina, Alfredo Roa Sarmiento, y Javier Caparroso Hoyos.  

La multa se da por haberse cartelizado en los procesos de adquisición de productos de comidas listas y panadería larga vida para la conformación de raciones militares, adelantados por la Agencia Logística de las Fuerzas Militares (ALFM) en el mercado de compras públicas de la Bolsa Mercantil de Colombia (BMC), entre enero de 2011 y marzo de 2018. 

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En este caso, la Superindustria encontró acreditado un acuerdo ilegal entre Catalinsa, Lho, Ibeaser y Prolac, por el que se distribuyeron las adjudicaciones de las ventas de los productos de comidas listas y panadería larga vida, necesarios para la conformación de las raciones militares. 

De acuerdo con la entidad, los sancionados idearon y de manera continuada afectaron la libre competencia en 18 procesos de adquisición, llevados a cabo entre enero de 2011 y marzo de 2018.  

La SIC explicó que, después de la publicación de la BMC de los boletines informativos de las ruedas de negociación y antes de estas, las empresas sancionadas se repartían las adjudicaciones de las ventas de los productos, información que normalmente estaba contenida en unos cuadros de Excel de “distribución” encontrados en sus computadores. 

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En varias ocasiones, estos cuadros se compartían por medio de correos electrónicos enviados entre los mismos agentes de mercado o por parte de un corredor ante la BMC que le era común a ellas. 

Uno de los aspectos principales de la ejecución en la dinámica del acuerdo anticompetitivo fue que un mismo corredor ante la BMC actuaba por cuenta y representación de más de una de las empresas investigadas. 

Al final, la adjudicación de las ventas por producto coincidía con las distribuciones compartidas entre los participantes de manera previa a las ruedas de negociación, materializándose así el acuerdo. 

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La Superindustria compulsó copias a los entes de control por el comportamiento desplegado por la ALFM, que mantuvo una relación estrecha con los investigados e incluso los citaba a reuniones en las que les informaba sobre las características y cantidades de los productos requeridos para la conformación de las raciones militares, de manera previa a la realización de los procesos de adquisición en la BMC.