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El modelo de oficinas para coworking nació para las startups. Pero ahora las empresas grandes optan por él para bajar costos operativos. | Foto: iStock

COWORKING

El coworking: una nueva industria que llegó para quedarse

Si la tendencia continúa, las empresas de coworking podrían acaparar de 10% a 30% de la oferta de oficinas. ¿Qué viene?

3 de agosto de 2019

Los datos de crecimiento económico del país, de 2,8% para el primer trimestre del año, no solo alertaron a los expertos. También afectaron las expectativas de los propietarios de oficinas ante un mercado ya golpeado por la sobreoferta.

Si no crece la economía, las empresas no se expanden, entregan espacios y comienza a aumentar la vacancia. Los dueños de oficinas deciden bajar sus exigencias, no hacen contratos a cinco años y arriendan a un precio más bajo.

Eso se presentó en 2018 con una tasa de disponibilidad de 11,8%, de acuerdo con Colliers International. Esto quiere decir que de los 3,8 millones de metros cuadrados de oficinas que hay en el país, 759.080 eran oferta nueva y 240.000 producto de la demanda.

Bogotá, al tener la mayor presencia de multinacionales, lidera con 72% en participación en el mercado de oficinas, seguida por Medellín, con 18%, Barranquilla con 6% y Cali con 4%. Pero mientras el modelo tradicional de oficinas muestra una marcada desaceleración, crece la oferta de coworking (espacios de trabajo compartido para profesionales independientes, emprendedores y Pymes).

Wework, el grupo IWG -de marcas como Spaces, Regus y otras-, Owlo o Tinkko, son las principales firmas del sector de coworking en el país. Según el reporte de Colliers, su demanda creció 163% durante 2018.

No obstante, estiman que en 2019 podrían crecer menos, dada la oferta ya construida. “Crecimientos de más de 160% no los vamos a volver a registrar, al menos no en Bogotá, pero sí se va a ver un gran dinamismo en otras capitales”, dice Santiago Vicaría, director de inteligencia de mercados de Colliers.

Wework con su próximo edificio en Barranquilla, que entrará en operación el primero de noviembre, se lleva 62% de la participación de mercado. Le siguen IWG, con 18%; Tinkko con 10% y Owlo con 9%.

Datos preliminares a julio de 2019 señalan que los espacios de coworking ocupan 86.326 metros cuadrados, con 52.900 ocupados por Wework, 20.726 por IWG, 6.700 por Tinkko y 6.000 por Owlo.

Un espacio de trabajo flexible tipo hot desk puede conseguirse desde $150.000 mensuales, según sondeos preliminares. Mientras tanto, la oficina privada puede costar hasta $3 millones al mes.

Cambio en la tendencia

Curiosamente, esos espacios pensados para independientes se están convirtiendo en el centro de operación de las grandes multinacionales. Por ejemplo, Latam cerró un gran negocio con Wework para trasladar a 150 de sus empleados a uno de los nuevos edificios en Bogotá.

3% de los miembros que tenemos son emprendedores, 8% son flotantes y el resto son privadas”, señala Mauricio Ucrós, gerente de asuntos públicos para Colombia y Centroamérica de Wework. Afirma que ellos no clasifican como modelo de coworking sino como una firma creadora de conexiones entre emprendedores y grandes empresarios.

Añade que, además son una empresa de base tecnológica (startup) y como muchas de ellas, aún no es rentable. Anualmente cada escritorio en sus instalaciones genera gastos por US$8.100 mientras que percibe US$4.100, es decir, deja un déficit anual de US$4.000, aproximadamente. Sin embargo, Wework tiene una capitalización bursátil de US$47.000 millones, según el Financial Times. Uno de sus competidores, IWG (con más años de trayectoria) aumenta sus ingresos y baja sus gastos, con lo cual registra una ganancia de US$700 por escritorio y por año. Pero mientras Wework tiene 650 ubicaciones en igual número de ciudades, IWG suma 3.000 plazas en más de 1.000 ciudades.

Andrés Cardona, director de asesoría y servicios transaccionales de CBRE Colombia, asesores de Wework, dice que el coworking tiene espacio para crecer más. “En el mundo, esta tendencia ocupa entre 10% y 30% de las oficinas. En nuestro mercado, que es de unos 2,8 millones de metros cuadrados, hay 80.000 de coworking, lo que quiere decir que quedan por absorber 200.000 más para llegar al promedio internacional”, sostiene.

Nicole Abusaid, directora de Ezpot, una firma para arrendar por horas o días lugares de trabajo desaprovechados, dice que los coworking no tienen mucha diferencia de precios entre sí. Por eso para un emprendedor el atractivo está en las facilidades para conocer gente nueva todos los días.

"Con estos precios no sé qué pasará con las oficinas que están abriendo y están desocupadas. Entonces, mientras se recupera el crecimiento, pienso que son una gran solución”, explica.

Daniel Palacio, fundador de School Marketing Digital, una academia de conocimientos digitales, dice que cualquier emprendedor al iniciar su negocio necesita reducir costos y puede empezar en un sitio pequeño, donde pueda amortizar gastos y construir networking. Después de un año, pueden optar por lugares más amplios donde no tengan solo una membresía local, sino global. Estos pueden ser más costosos pero ofrecen la posibilidad de asistir a eventos internacionales

Se trata, en fin, de una nueva forma de trabajar que llegó para quedarse.