Risk: Duque aún puede mejorar el rumbo de su gobierno y tener legado

El 7 de agosto se cumplen dos años de mandato del presidente Iván Duque Márquez en Colombia. El crecimiento económico apalancado en dos reformas tributarias y la consolidación del sector privado, han sido claves de los primeros 24 meses de gestión.

Los resultados se vieron en el crecimiento de 3,3% en el Producto Interno Bruto de 2019 y una tendencia mantenida en enero y febrero de 2020, que posteriormente cayó en marzo con la llegada de la pandemia del coronavirus y su efecto en la economía.

Para Colombia Risk Analysis, la consultora de riesgo político, los esfuerzos de gobierno de Duque entre 2020 y 2022 girarán en torno a la recuperación económica y el no perder los avances en calidad de vida y seguridad que ha tenido el país en el siglo XXI.

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Sin embargo, la consultora plantea escenarios difíciles de manejar no solo desde lo económico, social y fiscal sino también en la política exterior del Gobierno, que sigue dependiendo altamente de Estados Unidos.

Se prevé, además, que el descontento social seguirá siendo predominante en el país por el bajo compromiso con la implementación de los Acuerdos de Paz y las movilizaciones sociales que, según Risk, regresarán una vez la pandemia ceda y le darán oportunidad a otros sectores políticos de fortalecerse de cara a las elecciones del 2022.

La política económica y fiscal de Duque para el final de su mandato

Risk asegura en sus pronósticos de los próximos dos años de Gobierno que la premisa inicial de Duque respecto a la responsabilidad fiscal y la reducción de impuestos corporativos deberá cambiar, tendrá que buscar compensar el déficit vendiendo activos de propiedad del Estado y en caso de no ser suficiente, aumentar el IVA a una gama más amplia de bienes de consumos básicos.

Parte de lo anterior se lograría a través de una nueva reforma tributaria que no contemplaría aumentar los impuestos a las empresas “dado el apoyo constante que recibió de la comunidad empresarial a lo largo de su campaña y las protestas ocurridas el año pasado”, dice Risk.

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En cuanto a la venta de activos, el análisis asegura que el Gobierno puede pensar en vender una parte de Ecopetrol que está capitalizada en el mercado en US$24.000 millones y de la cual posee el 88,5%, sin perder el control mayoritario; vender el 49% del Banco Agrario para mantener la posición de la Nación y perder el poder de voto mayoritario en ISA que tiene una capitalización de US$5.400 millones.

“Si bien la venta de activos de propiedad estatal puede proporcionar el financiamiento necesario a corto plazo, esto debilitaría la posición fiscal del Gobierno en el futuro, ya que renunciaría al acceso a las ganancias sustanciales que producen estas compañías”, precisa el informe.

Manejo de la pandemia de la covid-19

El informe señala que el Gobierno de Iván Duque ha tomado mejores decisiones de cara a la covid-19 que otros países de América Latina e incluso que Estados Unidos. El cierre de fronteras terrestres y aéreas a tiempo minimizó el impacto precipitado de la pandemia.

Sin embargo, aunque al inicio del aislamiento nacional la favorabilidad del mandatario aumentaba y se veían señales de una unidad nacional, la permanencia de la crisis dividió las posiciones y continúa afectando la gobernabilidad de Duque.

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“Como resultado, cuanto más se estanca la economía y más aumentan las infecciones y muertes por covid-19, el índice de aprobación del presidente, cae. Esto afecta su capacidad de gobernar al punto que, de no mejorar su gestión, en 2021 la conversación pública será más acerca de las próximas elecciones que acerca del último año del mandato de Duque”, precisa Risk.

Favorabilidad del presidente Iván Duque. Fuente Risk, CRA.

Para la consultora, la apertura gradual de la economía estuvo anticipada y esto no fue bien recibido por algunos mandatarios locales y sus poblaciones, sumando a esto las jornadas del Día sin IVA, que generaron aglomeraciones en el comercio.

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Sin embargo, el análisis muestra una oportunidad de fortalecimiento del legado de Iván Duque si hace efectivas las relaciones con Estados Unidos y China y accede prontamente a la vacuna contra el coronavirus. “si este fuera el caso y Duque lograra que Colombia fuera uno de los primeros países en recibirla, estaría rescatando su legado después de varios años de baja aprobación. Este efecto sería mayor si Colombia puede comenzar a usar una vacuna antes que sus vecinos latinoamericanos”.

Política Exterior con Estados Unidos como protagonista

El informe no desconoce que el escenario de política exterior cambió una vez Duque llegó al poder. Estados Unidos se ha mantenido en una guerra comercial con China y la situación política en Venezuela aún no ha cambiado, incluso con los esfuerzos de la comunidad internacional y el reconocimiento de la presidencia interina de Juan Guaidó.

Estados Unidos se mantendría como el principal aliado comercial de Colombia, sin descartar la llegada masiva de inversiones privadas de China y el fortalecimiento del comercio exterior.

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Con relación a la llegada de nuevas inversiones y la implementación de las redes 5G en el país, Risk asegura que “la administración de Duque está más preocupada por sopesar las mejores ofertas, en lugar de permitir que la preferencia de Estados Unidos influya en sus decisiones. Muchos colombianos desconfían menos de la industria y las inversiones chinas que los ciudadanos estadounidenses”.

En cuanto a Venezuela, “Colombia tiene una mano débil en términos de aplicar cualquier política que Estados Unidos no respalde”, dice el análisis y la pandemia cambió la prioridad de lograr un nuevo régimen en el vecino país.

Acuerdos de Paz y descontento social

Colombia Risk Analysis precisa que ni los expertos ni el país deben esperar mayores avances en la implementación de los Acuerdos de Paz firmados en el gobierno de Juan Manuel Santos.

“Sus intentos de resucitar el programa de erradicación de cultivos, los esfuerzos en vano para reintegrar a los disidentes de las FARC y la incapacidad de proteger a los líderes sociales son señales de esto”, enfatiza el documento.

Aquí también se suman los efectos de la pandemia, que redirigen los esfuerzos del Gobierno en evitar el colapso de la economía y del sistema de salud.

El asesinato de líderes sociales en los últimos meses fue parte del detonante de la “ola de disturbios sociales” que afrontó el país entre noviembre y diciembre de 2019.

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Este descontento social permanece y tiende a aumentar según la consultora, no solo por la implementación de los Acuerdos y los líderes sociales, sino por la desigualdad que se ha hecho evidente durante la pandemia. Trabajadores de la salud, de la educación y posibles cambios en los sistemas laborales y pensionales, motivarían nuevas marchas una vez la pandemia dé lugar.

Finalmente, asegura el análisis, “la amplia gama de factores mencionados en este informe ha llevado al Centro Democrático a perder fuerza política en el electorado colombiano” y adelantaría el aprovechamiento que otros sectores políticos hagan de la actualidad social y económica del país, para las elecciones presidenciales de 2022.