QUE VIVA EL CONGRESISTA
Los 600 millones que gana un congresista son tas escasos como para pensar dos veces antes de embarcarse en la aventura.
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YA QUE PODEMOS CONSIDERAR LA revocatoria del actual parlamento como un hecho cumplido, ha llegado la hora de algo que los colombianos estamos en mora de hacer: hablar bien del Congreso.
Y esta afirmación suena muy extraña, si consideramos que él ha sido precisamente el trompo de poner de esa ansiedad reformista del país, que dio origen a la Asamblea Constituyente. Sin embargo, a los colombianos se nos ha ido la mano en la