Vicky en Semana
“Empezamos a correr por todas partes, no sabíamos dónde escondernos”: colombianos repatriados desde Israel narran los momentos de terror que vivieron
La cifra de muertos aumenta con el paso de las horas, tras los enfrentamientos entre Israel y el grupo terrorista Hamás.
En horas de la madrugada de este viernes, 13 de octubre, llegó a Bogotá el avión de la Fuerza Aeroespacial de Colombia (FAC) que trajo a 110 connacionales que estaban atrapados en medio del conflicto entre Israel y Hamás. Aún falta un segundo grupo.
Desde el inicio de los enfrentamientos, el 7 de octubre, tras un sangriento ataque de Hamás, más de 1.300 personas murieron en Israel, en su mayoría civiles. Entre los fallecidos hay al menos 258 soldados israelíes, según el ejército.
Entre tanto, como respuesta al atentado terrorista por parte de Hamás, los bombardeos de Israel contra el enclave han dejado a su vez casi 1.800 muertos, más de 580 de ellos niños, de acuerdo con información del Ministerio de Salud palestino.
En Vicky en Semana, Alejandra Rodríguez Barahona, colombiana repatriada desde Israel, narró los momentos de terror que vivió junto a su familia, entre estos un menor de edad, tras el ataque terrorista de Hamás.
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“Realmente fue una experiencia bastante traumática, uno no se imagina ir de turismo, de vacaciones, y que de la nada detone la guerra. Le genera a uno un shock inmediato. Uno no puede entender lo que está sucediendo. Realmente nosotros fuimos por la profesión solemne de mi hermano (...), y cuando detonaron los primeros misiles encima de nosotros, no sabíamos qué hacer, qué estaba pasando; empezamos a correr por todas partes, no sabíamos dónde escondernos. Nunca uno va a estar preparado para una circunstancia así, mucho menos si uno tiene un bebé de cinco años” (sic), relató Rodríguez.
Por su parte, Rosalba Zamudio, otra de las personas repatriadas, agradeció a Dios por haberlos protegido en medio de ese atentado terrorista en Israel, el pasado sábado.
“Es una experiencia bastante dura para todo ser humano. No solo para los que estuvimos allí, esto tiene una trascendencia tan tremenda. Algo que yo decía es que realmente nada justifica una guerra. El dolor, el sufrimiento, la pobreza, la miseria; esa es toda la destrucción que deja una guerra. En dos oportunidades tuve que bajar a un refugio. En una oportunidad estaba en la casa de mi amiga Alejandra Becerra, junto a su esposo y dos hijos de dos y cuatro años con otros colombianos (...), la sirena sonó y fuimos al refugio. El segundo momento, estaba en el aeropuerto de Ben Gurión, cuando hubo un impacto, inmediatamente todos los que estábamos ahí bajamos al refugio. Es muy alarmante, los niños llorando...”, contó Zamudio.
Entre tanto, María Alexandra Ángel, reveló en Vicky en SEMANA que había llegado a Israel junto a su familia, dos días antes del atentado, es decir, el 5 de octubre. De acuerdo con la joven, estaban en el Santo Sepulcro, en Jerusalén, cuando empezaron a escuchar las alarmas por los misiles.
“Sonaban muy duro por toda la ciudad y veíamos en el cielo el rastro que dejaba el misil al pasar y al detonar. Entonces, obviamente, fue un momento donde sentimos miedo (...). Para todos nosotros sí fue sorprendente ver eso, porque no nos lo imaginábamos. Así sucedió un par de ocasiones”, dijo Ángel.
Entre tanto, Ana Sánchez dijo haber sentido mucho miedo, motivo por el cual, junto a los demás colombianos, empezaron a orar en los búnker donde se refugiaron, para protegerse de las explosiones y de los terroristas de Hamás. “Se sentían las bombas cerca. Apenas sonaban como cuando un avión cuando pasa bajito. De todas maneras la fe nunca la perdimos en Dios que nos favoreciera (...) aterrados, yo dije ‘no voy a volver a la casa’, pero Dios nunca nos desamparó”, agregó.