La alimentación es un factor clave para disminuir los niveles altos de una sustancia como el ácido úrico. Si una persona lleva una dieta poco saludable, lo más seguro es lo que los valores aumenten, pero si esta es sana, lo más probable es que el químico reduzca sus indicadores.
El ácido úrico es un químico que se genera cuando el cuerpo descompone unas sustancias llamadas purinas, que normalmente se encuentran en el organismo, pero también en algunos alimentos y bebidas, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus.
La mayor parte de este químico se disuelve en la sangre y luego se traslada a los riñones, desde donde es expulsado a través de la orina. Cuando el organismo produce demasiado ácido úrico o no lo elimina en cantidades suficientes, se pueden generar una serie de inconvenientes para el mismo cuerpo, como la gota que se presenta por la formación de cristales en las articulaciones.
La edad y el sexo son factores de riesgo frente a la elevación del ácido úrico, pues los hombres menores de 65 años tienen un riesgo cuatro veces mayor que las mujeres de sufrir una hiperuricemia, aunque este se iguala cuando la mujer entra en la etapa de la menopausia. Asimismo, el exceso de ejercicio físico y el sobrepeso pueden favorecer el aumento de este químico.
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La misma Biblioteca estadounidense indica que los niveles altos de ácido úrico en la orina pueden deberse a:
- Gota.
- Cálculos renales o tener alto riesgo de cálculos renales.
- Leucemia, mieloma múltiple o cáncer que se ha propagado en el cuerpo.
- Obesidad.
- Una afección congénita hereditaria, como el síndrome de Lesch-Nyhan, que dificulta que su cuerpo elimine el ácido úrico.
Asimismo, como se resaltó antes, una dieta sana es de vital importancia para reducir los niveles altos de ácido úrico. Por eso, la plataforma digital Salud 180 recomienda cinco recetas sin carne para cumplir este objetivo:
1. Pescado blanco con jitomate cherry y papas. “Cocina en un sartén con un poco de aceite de oliva, ajo y unas papas previamente cocidas y en trozos; cuando doren sazónalas y agrégales algunos jitomates cherry. Cuando hayan soltado el jugo, agrega 1 o 2 filetes de pescado y un toque de vino blanco; espera unos minutos y tapa hasta que se cocine”, inicia aconsejando el portal.
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2. Aguacate relleno con queso panela. “Esta fruta no está en la lista de alimentos altos en purinas, al igual que el queso bajo en grasa. Parte un aguacate en la mitad, pica la pulpa en cuadritos y revuélvela con queso panela picado y jitomates cherry en mitades; salpimienta, rellena el aguacate y echa un chorrito de vinagre balsámico para finalizar”.
3. Ensalada de quinoa. “Llamada pseudo cereal, la quinoa es muy apreciada por su contenido de proteína vegetal. Preparar una ensalada con este grano es muy sencillo, únicamente lava bien la quinoa y cuécela. Después mézclala con queso panela a la plancha, nueces, manzana y apio; otra opción es mezclarla con verduras asadas y garbanzos”.
4. Hamburguesa de betabel. Ralla o aplasta tres betabeles y una zanahoria cocida, añade sal, pimienta y tus especias favoritas. Mezcla y agrega 100 gramos de pan molido para conseguir una masa manejable; lleva al sartén y cocina con un poco de aceite. Sirve sobre pan o solas acompañadas con una ensalada”.
5. Tostadas de jamaica. “Prepara agua de jamaica, pero no tires las flores, prepáralas como lo harías con pollo: acitrona la cebolla, agrega la jamaica, el jitomate molido y el chipotle al gusto. Cuando esté semiseca, sirve con tostadas horneadas y aguacate, yogur griego o requesón en lugar de crema”, concluye el sitio.
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