Es recomendable consultar con un nutricionista.
Se recomienda consultar con un nutricionista. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Así debe ser el desayuno de una persona a los 50 años

El consumo de calcio y proteína son de tal importancia que mitigan el riesgo de padecer enfermedades como la osteoporosis.

20 de octubre de 2022

La disminución de colágeno, la aparición de arrugas y líneas de expresión, la menopausia y otros signos de la edad como el aumento de peso, son efectos del paso del tiempo y la llegada de la vejez. Quienes entran en este ciclo, deben adoptar hábitos que sean favorables para la salud del cuerpo, como por ejemplo, una dieta más sana y la regularidad en realizar ejercicio.

Es de mencionar que a pesar de que una persona haya tenido gran parte de su vida hábitos saludables, no significa que estos, prevengan el desarrollo de ciertas enfermedades, sino que reducen el riesgo de padecerlas. Por esto, las instituciones de salud, instan a mantener rutinas sanas para el organismo y contrarrestar afecciones.

Cambios a partir de los 50 años

Como se mencionó, el colágeno es una proteína que el cuerpo deja de producir a partir de los 25 años de edad, por lo que personas mayores de 30, 40 y 50 años evidencian marcas como líneas de expresión en su rostro, signos naturales que para algunos no son una molestia, pero para otros, sí, que como consecuencia de ello, encuentran en el mercado una amplia lista de productos que las contrarrestan y prometen su eliminación.

La falta de esta proteína puede ser causante de daños más graves dentro de una artritis, sea reumatoide o artrosis, o quizá, osteoporosis, por ejemplo.

En estos cambios que una persona experimenta después de los 50, se encuentra la menopausia, que después de los 45 años, una mujer puede apreciar un desequilibrio hormonal en su cuerpo, esto se debe a que inicia una etapa más en su vida, donde disminuye la producción de hormonas, consecuencia de ello: el retiro de la menstruación, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus.

Los cuidados de la piel ante la llegada de la menopausia
Foto referencia sobre menopausia | Foto: Getty Images/iStockphoto

El aumento de peso y más exactamente de grasa en la zona abdominal tras la menopausia se asocia al lento metabolismo que una mujer puede tener a esta edad, por lo que es indispensable tener una dieta balanceada que favorezca la salud del cuerpo.

El desayuno a partir de los 50 años

La Clínica Mayo asegura que a partir de los 50 años de edad, es indispensable consumir con intencionalidad calcio, debido a que la absorción del cuerpo con este mineral es menor.

Es entonces que la ingesta de proteína es indispensable, de acuerdo a la condición física: “En el caso de las mujeres mayores de 50 años, los expertos recomiendan de 1 a 1,5 gramos de proteína por kilogramo de peso”, asegura la entidad de salud e investigación americana.

También el consumo de vitamina B12 debe ser relevante porque con la edad el cuerpo tampoco absorbe las cantidades que debería. Es de tal importancia que contribuye en el bienestar del sistema nervioso, y por ende del cerebro, así mismo en la producción de glóbulos rojos, reduciendo las probabilidades de desarrollar una anemia.

La leche de coco ayuda a mejorar el metabolismo, mientras que la de almendras es rica en fibra prebiótica. Foto: Getty images.
La leche de coco ayuda a mejorar el metabolismo, mientras que la de almendras es rica en fibra prebiótica. Foto: Getty images. | Foto: Foto: Getty images.

Los alimentos ricos en ella son la vitamina B12, que se encuentran en las carnes rojas, los cereales fortificados, los productos lácteos, entre otros. No obstante, se recomienda consultar con un nutricionista el diseño apropiado de un plan de alimentación que incluya aquellas frutas, verduras, frutos secos, y proteínas que contribuyan en el tratamiento de enfermedades preexistentes.

Opciones de desayuno a partir de los 50 años

Mejor con Salud revela dos desayunos posibles ricos en vitaminas y minerales, pero como se indicó anteriormente, se aconseja consultar de antemano con un profesional de la salud.

1. Taza de café, tostadas y jugo de naranja. Se puede incluir un yogur;

2. Porción de fruta, 1 taza de té y dos tajadas de pan integral.