El número de consumidores de e-cigarrettes está subiendo. | Foto: lindsayfox/Pixabay

SALUD

“El cigarrillo electrónico es la mejor herramienta para dejar el tabaco”

Semana.com entrevistó a David O’Reily, director científico de British American Tobacco, para conocer por qué estos productos son una manera eficaz para dejar el hábito.

12 de abril de 2016

SEMANA: Los cigarrillos electrónicos funcionan con nicotina. La gente tiene la idea que esta es dañina, pero estudios dicen que es saludable. ¿Qué sabemos de esta sustancia?

David O’Reilly: La toxicología de la nicotina está bien entendida no sólo en el contexto del uso del tabaco, sino en su uso medicinal. Sabemos que tiene una naturaleza de dependencia pero en su forma pura en niveles de consumo tolerables es considerada una droga segura.

SEMANA: ¿Segura en qué sentido?

D.O.: En el sentido de que no va a causar enfermedades crónicas. Pero hay indicaciones en las cuales no se debe usar, como cuando una persona tiene una condición del corazón preexistente, como hipertensión, ni en mujeres embarazadas. Pero fuera de eso, es una droga segura si se consume en niveles tolerables para el humano en su forma pura o limpia.

SEMANA: Pero sí es adictiva...

D.O.: Sí, la nicotina forma dependencia. La evidencia sugiere que la forma más adictiva de consumo de tabaco es el cigarrillo, pero con cigarrillos electrónicos o productos de reemplazo de nicotina el nivel de adicción se reduce porque la adicción de fumar va más allá de la nicotina. El hábito, el ritual, la sensación, los efectos sicológicos, etc., todo ayuda a incrementar el vicio. Hay muchas definiciones de adicción.

Semana: ¿Cuál es la más importante?

D.O.: La principal es alguien que continúa buscando un comportamiento aun cuando sabe que esa sustancia lo va a dañar, por ejemplo fumar. Esa sería una forma dañina de adicción. La persona que quiere dejar el cigarrillo aún necesita buscar los beneficios de tomar la nicotina, pero si la usa en su forma pura, lo hace menos adictivo porque no está haciendo tanto daño como el que se haría si estuviera buscando la nicotina en el cigarrillo.

SEMANA: ¿Usted estimularía a los jóvenes al consumo de estos cigarrillos electrónicos en lugar del cigarrillo?

D.O.: Ni la nicotina ni el tabaco son para menores de edad. Punto. En el mundo la edad para empezar a consumir estos productos es 18 años y a partir de entonces la persona puede decidir si consume tabaco o nicotina. Si yo tuviera un adulto que fuma, le diría que hay otras maneras de obtener el placer de la nicotina en maneras más seguras que el cigarrillo. Pero es su opción como adultos.

SEMANA: ¿Por qué dicen que los productos de reemplazo de nicotina no son efectivos?

D.O.: Por una serie de razones. Lo primero es que muchos de estos productos ofrecen niveles muy bajos de nicotina, entonces la persona no puede reemplazar todos los niveles de esta sustancia que antes le daba el cigarrillo. La segunda es que obtener nicotina a través de goma de mascar o un parche es diferente a inhalarla en los pulmones, pues desde allí llega al cerebro en segundos. Entonces la satisfacción se da muy pronto.

SEMANA: ¿Qué pasa con el parche o la goma de mascar?

D.O.: Cuando es por el parche o el chicle, la sustancia va lentamente por la piel o por la boca y luego por el sistema sanguíneo venoso pasa al corazón, luego a las arterias y luego al sistema nervioso central, y todo eso toma minutos. La gente se acostumbra a eso pero inhalar un aerosol, que es básicamente de lo que se trata un cigarrillo electrónico, es una manera rápida de tener nicotina en el cerebro y eso es lo que el consumidor está buscando.

SEMANA: Pero los chicles y parches son herramientas que tienen los médicos para ayudar a la gente a dejar de fumar…

D.O.: Sí, pero, y aquí va la tercera razón: la mayoría de fumadores de cigarrillos no se ven a sí mismos como pacientes, ni como si tuvieran una enfermedad, de modo que si les presentamos un producto como consumidores es más efectivo que decir ‘usted es un paciente y aquí está la prescripción para un parche o un chicle’. Ellos no quieren medicina, sino el placer de la nicotina. Es una de las razones por las que el cigarrillo electrónico ha sido más efectivo en ofrecer una alternativa más segura, porque se presenta como una opción de consumo.

SEMANA: Mucha gente ha dejado de fumar durante 20 años o más, pero el temor es que estos nuevos productos estimulen el consumo de nuevo en ellos. ¿A ustedes les preocupa eso?

D.O.: Una de nuestras responsabilidades es monitorear los nuevos productos cuando salen al mercado porque esa es una preocupación de las autoridades. La evidencia hoy entre los consumidores de cigarrillos electrónicos es que la mayoría son actuales fumadores o recién exfumadores. Una pequeña parte son personas que había dejado pero volvieron a tomarlo, y una minúscula porción son personas que nunca usaron ninguna forma de tabaco previamente.

SEMANA: Unos fumadores aspiran más fuertemente que otros, de modo que consumen más nicotina. ¿Cuánto es demasiado?

D.O.: La nicotina se absorbe rápidamente y el cuerpo le dice muy pronto a la persona si ha consumido mucha porque da hipo, náuseas, dolor de cabeza, y cuando la gente experimenta esos síntomas tiende a parar por una hora o dos para dejar que la sustancia se vaya del cuerpo. Es bueno porque se autorregula rápidamente, a diferencia del alcohol, que el cuerpo no regula y por eso el guayabo viene después.

SEMANA: Hay mucha preocupación sobre la seguridad de los e-cigarretes. ¿Cuáles son las más importantes?

D.O.: La mayoría surgen porque se trata de una nueva categoría y otros aparecen por razones políticas. Muchos sienten que esta es una manera de la industria del tabaco para mantenerse y no quieren que sea sostenible. Pero creo que la nicotina está muy bien entendida desde el punto de vista científico y su consumo a largo plazo es seguro. La pregunta es si inhalar otras cosas que vienen con esa nicotina en un e-cigarrette es seguro. Hay suficientes datos para decir que inhalar propileno glicol y glicerol, que crean el vapor del cigarrillo electrónico, será aceptado aunque se necesita más investigación. Pero la evidencia que hay hoy nos hace sentir seguros.

SEMANA: Muchos dicen que cuando se pone un líquido y se calienta se está creando un tóxico a través del calor en los componentes de olor que se incluyen en el cigarrillo. ¿Ustedes han logrado disipar esas dudas?

D.O.: Hemos pasado mucho tiempo tratando de que haya mecanismos de seguridad, que exista control de calor para que la solución no se sobrecaliente. Hay otra preocupación sobre los metales pesados de las partes que se calientan para crear el vapor. Nosotros controlamos todo eso con el diseño del producto y manejando y midiendo el control de calor para que no aumente más allá de un nivel que sea negativo para el consumo. Yo defiendo estos productos, pero no la categoría porque hay un amplio rango de calidad en el mercado. Nosotros tenemos mucho tiempo para escoger todos los materiales y probarlos para que sean seguros.

SEMANA: En cierta forma esto es otro producto muy distinto al cigarrillo. ¿Cómo lo ven ustedes?

D.O.: Los cigarrillos electrónicos parecen similares, pero hemos visto que los consumidores no se ven como fumadores y no quieren que se les recuerde de su pasado, se ven como algo diferente. Para ellos inhalar es importante, el vapor es importante pero no son fumadores sino exfumadores.

SEMANA: ¿Por qué siguen haciendo cigarrillos de los convencionales si está tan probado que son malos y más bien se dedican a estos?

D.O.: Es un ideal desde el punto de vista de salud. Pero la realidad es que el hombre usa el  tabaco desde hace 600 años. Hay 1.300 millones de personas  en el planeta que lo consumen. Es muy placentero, es muy portable, tiene mucho atractivo y es bueno para enviar la nicotina y satisfacer esa necesidad.  Hasta que algo que compita con el no aparezca, la gente va a continuar usándolos. Si hoy dijéramos que no vendemos más cigarrillos habría igual 1,3 billones de fumadores en el planeta y estarían consumiendo las mismas 10 o 20 unidades diarias, pero se los estarían comprando a otros que no investigan tanto como nosotros o peor, serian hechos por criminales.  

SEMANA: ¿Cómo ve el futuro de los e-cigarrettes?

D.O: El número de consumidores de e-cigarrettes está subiendo principalmente por el aumento de la población. Lo interesante es que la industria ha tratado de introducir productos novedosos y más sanos y los consumidores los han rechazado todos porque el de combustión es mucho mejor. Pero con los e-cigarettes ha sido diferente porque ha despertado mucho interés. Aunque no estamos aún allá es algo que sí lleva a la gente a dejar el cigarrillo porque es lo más parecido. El e-cigarrette tiene algo que lo hace el mejor competidor del cigarrillo en las mentes, corazones, ojos y el alma de los fumadores.