Moderna empezará las pruebas de su vacuna contra el VIH
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) es causante del sida. (AFP) | Foto: AFP

SALUD

Dolor de cabeza frecuente: ¿puede ser síntoma de alerta por VIH?

Las personas que están contagiadas con este virus se enfrentan a diferentes dolores, entre ellos, el de cabeza y articulaciones.

14 de septiembre de 2021

Cuando se trata de la transmisión del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), es importante saber cuáles son los síntomas tempranos. Su detección a tiempo puede garantizar un tratamiento oportuno para controlarlo y evitar que llegue a la etapa 3, conocida como SIDA.

Los síntomas tempranos del VIH generalmente llegan en un período de uno a dos meses después de la transmisión, aunque pueden aparecer dos semanas después de la exposición. Además, también puede darse que algunas personas no presenten los síntomas tempranos o que se confundan con los de otras enfermedades y afecciones comunes.

Normalmente las personas que conviven con el virus experimentan varias formas de dolor, las cuales dependen de causas específicas, y pueden incluir dolor de cabeza, dolor de articulaciones y calambres abdominales.

Si bien los estudios científicos han demostrado que la terapia antirretroviral efectiva está disponible, las personas que viven con VIH tienen más probabilidad de reportar dolor que las que no tienen este virus.

Por esta razón, comprender el origen del dolor y recibir el tratamiento efectivo puede mejorar significativamente la salud mental y física de una persona.

Un artículo publicado en Medical News Today analiza el tema y cuáles son los dolores que pueden generar alerta debido a que la persona pueda tener el virus y no saberlo.

La detección temprana del VIH es clave para asegurar su tratamiento. | Foto: AP. Denis Farrell.

La gravedad del dolor puede variar según la persona, pues se trata de un virus que ataca el sistema inmunológico, el cual protege al cuerpo contra infecciones y enfermedades. Sin tratamiento, las defensas del cuerpo gradualmente pierden la capacidad de contrarrestar las cosas que lo puedan estar afectando.

Los dolores que podrían presentar las personas que están contagiadas con VIH usualmente desaparecen una vez que el cuerpo se recupera, y en la medida que los tratamientos sean efectivos. Muchas personas que viven con el virus experimentan dolor crónico y a largo plazo. En un estudio que dio seguimiento a 238 personas que viven con VIH, 53 % de los participantes reportaron haber tenido dolor crónico en los últimos seis meses.

Los dolores que aquejan a las personas que tienen VIH se pueden presentar por los efectos directos del virus en el cuerpo, daño nervioso e infecciones.

El dolor relacionado con el VIH se manifiesta de diversas formas. Las personas que lo padecen pueden experimentar dolor como resultado del virus en sí, o como efecto secundario del tratamiento y otros medicamentos contra el VIH.

EL VIH genera diversos dolores en las personas que lo padecen. | Foto: Archivo

Quienes tienen el VIH sin tratar, están en riesgo de desarrollar infecciones secundarias que pueden causar inflamación y síntomas de dolor.

Uno de los dolores más comunes es el de cabeza. Este padecimiento puede ser de ligero a grave, y puede presentarse como presión intensa, tensión o una sensación palpitante. El recuento bajo de células CD4, las infecciones u otras enfermedades relacionadas con el VIH pueden causar dolores de cabeza.

Sin embargo, no es el único. También se presenta dolor en las articulaciones, músculos y huesos, y por eso no es raro que al VIH se le relacione con artritis y osteoporosis, dado que ambos pueden causar estos padecimientos. Además, ese tipo de dolor también puede ocurrir con la edad.

Sin tratamiento, el VIH puede debilitar el sistema inmunológico dejando el cuerpo vulnerable a las infecciones, las cuales pueden desarrollarse en el tracto gastrointestinal causando síntomas dolorosos, como inflamación y dolor de estómago. Algunos tratamientos contra el VIH también pueden causar calambres abdominales dolorosos.

Así las cosas, aunque no es el único síntoma, si con frecuencia se presentan dolores de cabeza es importante acudir al médico para determinar su origen y descartar que tenga que ver con el mencionado virus.