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CIENCIA

¿Qué tan ciertos son los mitos más populares de la ciencia?

En Internet las leyendas y los rumores corren a la velocidad de la luz pero Javier Santaolalla, físico y youtuber científico, usa esta herramienta para explicar y difundir con veracidad el conocimiento. A su paso por Colombia se le midió a explicar algunos de los errores más populares de la gente sobre este tema.

16 de octubre de 2018

Al preguntarle cuál fue la razón que lo llevó a estudiar una carrera científica Javier Santaolalla responde que hubo un recuerdo particular que marcó su vida. “Las Islas Canarias, España, donde crecí, tiene uno de los cielos más bonitos y limpios del mundo. Por eso, allí está uno los laboratorios y observatorios más importantes para la observación de las estrellas. Con solo alzar la vista uno tiene una gran conexión con el cosmos que perdura para siempre”.

A partir de ese momento, Santaolalla, generó una curiosidad sobre el cosmos que lo hizo acercarse a las ciencias exactas. Luego de graduarse como ingeniero en telecomunicaciones, estudió física de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y continuó sus estudios hasta convertirse en doctor de la misma disciplina.

En su etapa como investigador trabajó en el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia (proyecto GALILEO) y fue becario del predoctoral del CIEMAT para investigar en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) de Ginebra (Suiza), uno de los más importantes del mundo. Quizá uno de sus más grandes logros fue haber participado en el descubrimiento del bosón de Higgs, mejor conocida como la partícula de Dios, uno de los más importantes del siglo.

Pero aunque muchos podrían pensar que con su trayectoria y conocimiento este español pasa la mayoría de su tiempo dentro de un laboratorio, la realidad es que su vocación por difundir ese conocimiento, lo llevó a convertirse en uno de los youtubers científicos más famosos de la actualidad. Santaolalla hoy tiene más de medio millón de seguidores en sus dos canales de Youtube ‘Date un Voltio’ y ‘Date un Vlog’, y semanalmente publica videos en los que explica los últimos avances de la ciencia. Calcula que 30 por ciento de su audiencia es colombiana.

Según cuenta, empezó haciendo comunicación científica través de teleconferencias  e incluso en el stand-up comedy de ciencia. “Hacer reír a la gente en un bar contando historias era algo que me apasionaba. Lograr que aprendan y encima rían era un gran reto pero poco a poco le fui cogiendo el ritmo”, dice. Allí  empezó a darse cuenta que los medios digitales,  y en particular Youtube, tenían un gran alcance para divulgar la ciencia. “En un año exitoso en teatros podía conseguir que me vieran 50 mil personas,  pero ahora con sólo un video puedo lograr que medio millón de personas en rincones del planeta que seguramente nunca voy a pisar me vean”.  Esa es una de las magias de las redes sociales e internet, dice.

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Para este físico, que ha trabajado con varios premios nóbel, las redes sociales también son una poderosa herramienta que puede usarse de forma complementaria para la educación más informal. En especial aquellos profesores que tienen dificultades para estar al día con las noticias de la ciencia o con despertar la curiosidad. “Pueden echar mano de estas herramientas para incentivar, motivar y dinamizar las clases. Es una perspectiva que a mí me agrada mucho,  sentir que puedo ser un gran aliado en estos casos”, explica.  

Para él la mejor forma de acercar a un niño al mundo de la ciencia es simplemente dejar que juegue y descubra.  “Un niño es una máquina de hacer experimentos. Es la forma en la que aprendemos”. Por eso, su consejo para los padres es pensar que el mundo es un gran laboratorio que servirá para encender el motor de la curiosidad.  “Es muy importante dejar que lo use. Esto impulsará su pasión por el conocimiento y en particular por el conocimiento científico”, dice.

Entre los temas más pedidos por la audiencia en su canal están aquellos que tienen que ver con los mitos cotidianos, los últimos descubrimientos de la ciencia y sobre todo aquello relacionado con tendencias  del cine y la televisión: viajes en agujeros de gusano, teletransportación y vida en el espacio. “Los temas de ciencia ficción que plantean series como Viaje a las estrellas, son un motor de mucha curiosidad. Quieren saber qué tanto de realidad o ficción hay en ello. También me hacen muchas preguntas sobre la trascendencia de la vida, Dios.  Quieren saber mucho qué dice la ciencia de la espiritualidad y de lo que va más allá de lo que podemos experimentar como humanos”.

En pocas palabras, Santaolalla es un gran experto para digerir y explicar de manera dinámica las dudas científicas de sus suscriptores. A su paso por Colombia para dar unas charlas en la Universidad de La Sabana, explicó a SEMANA algunos de los mitos más populares de la física. Estas fueron sus respuestas:

  1.  Sólo usamos el 10 por ciento del cerebro

Este es uno de los mitos más populares. Incluso ha sido usado en películas como ‘Lucy’ para crear toda una trama. Sin embargo, la realidad es que sí usamos más del 20 por ciento.  “Los estudios demuestran que no lo usamos todo a la vez, pues por ejemplo, cuando estamos haciendo una tarea relativa al lenguaje, nos enfocamos sólo en una parte. Eso no significa que no usemos todo el cerebro sino que lo hacemos de forma compartimentada”, dice.

  1. La muralla china es la única estructura que se ve desde el espacio

No es cierto. Muchos humanos han ido fuera de la tierra y han podido constatar que no hay ninguna sola construcción que se pueda ver desde el espacio exterior.

  1. El agua del inodoro gira hacia el lado contrario en el otro hemisferio

Los Simpsons popularizaron este mito en un episodio en el que Homero viaja a Australia pero es absolutamente falso. “Proviene de un hecho científico que si es correcto que es el efecto coriolis y es que las grandes masas, por el movimiento de la tierra, deberían girar hacia lados contrarios”. Sin embargo, en el agua del inodoro esto no se puede apreciar. “Si es un efecto real pero no en las condiciones en las que se usa el agua en un baño”, explica.

  1. Hay que beber dos litros de agua al día

De acuerdo a Santaolalla este mito también proviene de la mala interpretación de unos resultados científicos. “Este investigador había obtenido los resultados teniendo en cuenta que la comida tiene agua”, por lo que no significa que una persona literalmente deba beber dos  botellas de un litro de agua al día, sino que debe que ingerir de una forma o de otra dos litros de agua.

  1.  No hay gravedad en el espacio

Generalmente se dice que no hay gravedad el espacio pero esto no es correcto. Según el físico, la gravedad de hecho es una fuerza de alcance infinito. “En cualquier región del universo sientes la gravedad de la tierra. No es que no haya gravedad lo que ocurre en la estación espacial es que sientes que estás cayendo continuamente en círculos. Y como tú y la nave caen sientes que estás flotando porque están en caída libre”, explica. Para él, es lo mismo que ocurriría si una persona cae de un ascensor.  “Caerás flotando y podrás  sentir que no hay gravedad pero es simplemente por el hecho de que estás cayendo a la misma velocidad que el propio ascensor”.

  1.  Los planetas tienen influencia en nuestra vida

El efecto que tienen sobre nuestra vida es muy leve. La gravedad que nos puede causar es mínima y el influjo que puede tener un planeta en el transcurso de la vida también lo es.  Básicamente es un mito que proviene de la madre de la astronomía que es la astrología. “En un principio estaban juntas, se separaron,  y hoy la astronomía es ciencia y la astrología es cuento”, dice Santaolalla.

  1. Hay vida en marte

Marte y el resto del planeta presentan condiciones inapropiadas para la vida porque no tienen condiciones mínimas para que un ser humano pueda estar. “Ocurren muchas cosas horribles allí”, dice. Lo primero es que es muy frío porque está muy lejos del sol. Lo segundo es que no tiene atmósfera por lo que no es posible respirar. “Esto tiene muchas consecuencias, no te protege de los rayos cósmicos, y además al no tener presión el agua se evapora”. Para vivir en Marte habría que hacer lo que se conoce como ‘terraformación‘, es decir, transformar Marte en una roca que permita la vida. “Preparar una atmósfera rica en oxígeno para que podamos respirar y así pueda fluir el agua líquida”.

  1.  Existe la vida fuera de la tierra

“Casi todos los científicos estamos de acuerdo en que existe vida fuera del planeta. Pero es muy diferente a la que imagina los cineastas y todas las personas que hablan de sucesos paranormales”, dice. Una vida para un científico puede ser un microbio, un alga o cualquier forma que sea capaz de reproducirse y relacionarse. Pero “esos bichos verdes que vienen a visitarnos en ovnis si están descartados desde el punto de vista científico”.  Hay tantos planetas en tantos sistemas estelares en el universo que pensar que la raza humana es la única inteligente en el cosmos sería creerse el centro del mundo, dice. “Hay mucho espacio en este universo para que otros seres inteligentes”.

  1. ¿Es posible teletransportarnos?

“Los humanos hoy la tienen complicada pero cosas más pequeñas como los  átomos, las partículas, e incluso las moléculas sí pueden tele transportarse y lo hacen continuamente”, afirma el científico. De hecho, diferentes universidades e institutos del mundo han conseguido lo que se conoce como la ‘teleportación cuántica’ que consiste en tener un sistema en un lado y transferirlo a otro de forma casi instantánea.  “Eso es algo que se hace en laboratorios usando la mecánica cuántica. Quizás algún día, siendo muy optimistas, en miles de años, se consiga teletransportar cosas más grandes como un gato. Pero para eso, tendremos que  esperar muchos años”, concluye.