Memoria
Un estudio publicado por Neurology, reveló que las personas que leían, escribían o llevaban a cabo otras actividades mentalmente estimulantes tenían menos probabilidades de mostrar evidencia física de demencia. | Foto: Getty Images

Vida moderna

Esta es la actividad que ayuda a mejorar la memoria y la función cognitiva, según estudio

El hábito de la lectura fortalece las conexiones neuronales y mejora la reserva cognitiva.

6 de junio de 2022

Para nadie es un secreto que la lectura es una de las formas de aprendizaje fundamentales a la hora de educar a los niños y en todo el proceso de formación. Sin embargo, es un hábito que sigue siendo ideal para el fortalecimiento de la memoria, también en el caso de los adultos.

De hecho, actividades como la lectura resultan muy positivas para el cerebro. Por ejemplo, tanto la estimulación de la mente como el ejercicio de la memoria son dos de los beneficios más conocidos de leer.

Un estudio publicado en 2013 por la revista Neurology, afirma que tener una actividad cognitiva frecuente a lo largo de la vida, en la que puede incluirse la lectura, se ha visto relacionado con un deterioro cognitivo más lento al final de la misma.

Para dicho estudio, los autores utilizaron una muestra de adultos de 89 años. Cada año, durante un promedio de seis años antes de su muerte, los participantes completaron una serie de pruebas de memoria y pensamiento. También especificaron mediante cuestionarios las actividades mentalmente estimulantes que habían realizado durante su vida.

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Tanto la estimulación de la mente como el ejercicio de la memoria son dos de los beneficios de leer más conocidos. | Foto: Getty Images

Los investigadores analizaron los cerebros de los participantes después de su muerte. Con esto descubrieron que las personas que leían, escribían o llevaban a cabo otras actividades mentalmente estimulantes tenían menos probabilidades de mostrar evidencia física de demencia y otros problemas relacionados con el deterioro cognitivo.

Beneficios de la lectura

Disminuye el estrés

  • Según un estudio efectuado en estudiantes de la Universidad de medicina de Rawalpindi (Pakistán), uno de los beneficios de leer podría ser el de reducir el estrés.
  • Los autores observaron que los estudiantes que leían habitualmente experimentaban menos estrés que aquellos que no acostumbraban a leer.
  • Esto puede ayudar a liberar tensiones, ya que en ocasiones el leer es sinónimo de abrir vivir otras vidas, abrir la ventana a nuevos escenarios, ponerse en la piel de otros personajes, y aprender cosas nuevas.

Aprendizaje continuo

  • En un informe hecho por un grupo de expertos de la Universidad Complutense de Madrid, se explica que la escritura y la lectura son unos de los mayores inventos de la humanidad.
  • Además, gracias a estos, se han logrado avances significativos en cuanto a la tecnología, siendo uno de las más resaltantes el libro y la imprenta.
  • El aprendizaje continuo a través de los libros no solo es efectivo a mediano y largo plazo, sino que es una garantía para la salud en la vejez. Por ejemplo, un cerebro saludable puede ser la clave para enfrentar enfermedades como el alzhéimer.

Mejora la reserva cognitiva

  • El hábito de la lectura fortalece las conexiones neuronales y mejora la reserva cognitiva (resistencia de la mente a las lesiones y el deterioro), según el portal especializado en salud, Saber Vivir.

Para dormir mejor

  • Un estudio como el publicado en 2016 por la revista Social Science & Medicine, señala que la lectura se recomienda con un libro y no con artefactos electrónicos como tabletas o celulares, ya que la luz que emana de las pantallas de estos podría afectar a la conciliación del sueño, e incluso resultar en insomnio.
  • Además, un estudio realizado por un equipo de investigación de la escuela médica de Harvard, reveló que las personas que utilizan libros electrónicos tardan más en dormir, lo cual deriva en una peor calidad del sueño.
  • Por esta razón, se recomienda, una vez terminada la cena, leer esa novela que se ha venido postergando y envolverse con la historia. Esto podría favorecer un mejor descanso.

Cabe recordar que ser lector habitual no va a hacer inmune a ninguna persona frente a las enfermedades degenerativas, lo que sí se consigue es que el deterioro sea más lento.