En la actualidad, muchas personas deciden comenzar a bajar de peso llevando estrictas dietas alimenticias y siguiendo rutinas de actividad física que permita dicho objetivo, y a pesar de lo que se cree comúnmente debido a los estereotipos que han definido históricamente cuál es el peso que debe tenerse para considerarse una persona atractiva, muchas personas lo hacen con la finalidad de tener un buen estado de salud.
Sin embargo, existe un tipo de grasa que suele ser un poco más difícil de eliminar y es comúnmente llamada grasa rebelde, debido a que a pesar de llevar una buena alimentación y realizar la actividad física recomendable, esta se niega a desaparecer, generando una sensación de incomodidad entre algunas personas que no desean seguirla teniendo.
También denominada como “última grasa”, dado que a pesar de todos los esfuerzos posibles resiste y se queda hasta el último momento, requiere definitivamente un proceso adicional si lo que se desea es eliminarla por completo, ya que se encuentra en la zona subcutánea, o sea debajo de la piel y este es el principal problema.
Esta grasa se caracteriza porque no se distribuye de forma uniforme por todo el cuerpo, sino que se acumula excesivamente en zonas específicas del cuerpo, haciendo que su presencia sea mucho más notoria y he ahí la razón de la incomodidad que le genera a muchas personas.
De hecho, las zonas en las que frecuentemente se sitúa, tiende a variar dependiendo de las personas, especialmente en razón de su sexo, es decir, es más común que a las mujeres se les acumule a los lados de las caderas y muslos, mientras que a los hombres se les haga en la zona del abdomen, cambiando totalmente la perspectiva para cada uno de ellos.
¿Cómo eliminarla?
En este tipo de procesos lo principal siempre es tener paciencia y por supuesto ganas de realizarlo, entendiendo que no se irá del cuerpo de la noche a la mañana, sino que más bien es un camino lento, pero seguro que irá dando sus frutos poco a poco, ideando a su vez un plan de rutinas intensas que ce centren principalmente en hacer desaparecer de una vez por todas la grasa rebelde.
- Al empezar es importante ingerir algo que contribuya a este proceso con el fin de intensificarlo, por eso es recomendable tomar un café, pero si no es del agrado de la persona, puede optar por consumir un suplemento que reemplace sus efectos.
- Antes de cualquier rutina de ejercicio, es imperativo hacer un calentamiento como es de conocimiento general, para así evitar cualquier afectación.
- En ese sentido, se pueden ejecutar, de forma paulatina, hasta tres series seguidas de burpees y 25 sentadillas, sin necesidad de agregarles peso extra, más que el corporal, recordando descansar mínimo, 10 segundos entre cada serie que se lleve a cabo para evitar el agotamiento o desgarre.
- Otra opción para agregar a la rutina, son los sprints, empezando con tres e ir aumentando hasta 6 o más en caso de sentirse con la capacidad física de hacerlo, según la recomendación de un entrenador o persona especializada.
- Descansar cinco minutos cada que se complete una rutina completa, para ir agarrando el ritmo de repetición.
