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Papada: consejos para reducirla de forma natural | Foto: Getty Images/iStockphoto

SALUD

Papada: consejos para reducirla de forma natural

Masticar chicle es una de las prácticas que ayudan. Vea otras.

28 de octubre de 2021

La papada, llamada doble barbilla en algunas partes del mundo, es una acumulación de grasa que se ubica debajo de la barbilla —también conocida como cumbamba o mentón—, que se extiende hacia gran parte del cuello.

A menudo, la papada aparece debido a diferentes cambios hormonales que se acentúan después de los 30 años, aunque también puede estar relacionada con problemas de obesidad o sobrepeso. Estos últimos factores pueden relacionarse a la vez con motivos genéticos o una alimentación inadecuada.

Con el paso de los años, la piel del cuello se descuelga y se causa esta capa de grasa que juega un papel tanto a nivel estético como médico. Así, un exceso de acumulación de grasa puede ser considerado poco atractivo, por un lado, y poco saludable, por el otro.

La estética y la vanidad son dos palabras que inciden mucho en la sociedad y sobre todo en la confianza de las personas. Hay a quienes les molesta o les frustra tener papada y por ello en el mercado se consiguen diferentes productos que prometen ayudar con su erradicación, así como cirugías estéticas.

Al mismo tiempo que existen estas soluciones comerciales, también hay otro número de alternativas naturales que ayudan bien sea prevenir la papada o a disminuirla, así como una serie de ejercicios que se pueden poner en práctica con estos fines. El portal de nutrición y bienestar Salud180 enumera una serie de recomendaciones para prevenir o reducir la papada:

Buena postura

La postura es importante para evitar que se genere la papada. El portal recomienda mantener la cabeza erguida a la hora de caminar, así como también a la hora de estar sentado. Se debe acomodar el computador de tal forma que la pantalla quede a la altura de los ojos, evitando agachar la cabeza.

Dormir con almohada delgada

Salud180 explica que se deben evitar las almohadas altas a toda costa, pues provocan un estiramiento en la piel que a futuro puede generar la papada.

Masticar chicle

El chicle puede ayudar a disminuir la papada, esto debido a los movimientos que deben ejercer los músculos del rostro y cuello. La idea es tomar una buena cantidad de chicle y mascarlo con movimientos exagerados. Si la persona tiene contraindicaciones con el dulce, puede optar por la masticación de algún alimento que tarde en triturarse.

Ejercicios

Hay una serie de ejercicios que recomienda la Clínica Menorca, un centro de salud dedicado a atender las necesidades estéticas faciales y corporales, que se pueden poner en marcha para lograr este propósito, pero la clave está en que la persona sea constante con su realización.

La primera rutina de ejercicios debe practicarse a diario. Se empieza girando la cabeza hacia ambos lados –de izquierda a derecha y viceversa–, entre 10 y 15 veces. Luego se descansa un momento y se prepara para relajar los músculos de la cara con el siguiente ejercicio: La persona debe sentarse en un lugar cómodo, disminuyendo la tensión de los músculos de la cara y llevando el mentón hacia el pecho, luego se regresa la cabeza a su posición normal –erguida– y se mira hacia el techo; este proceso se repite entre 10 y 15 veces.

En la medida que la persona vaya practicando esta rutina, debe ir aumentando el número de repeticiones. Es un ejercicio para trabajar la musculatura del cuello y reducir el exceso de grasa en esa zona, por lo que se debe hacer con calma. De llegar a hacerse de forma rápida, puede producir mareo.

Hay otro ejercicio que puede ayudar a reducir la papada, solo se necesita de la ayuda de una silla. En primer lugar la persona se debe sentar en la silla y asegurarse de apoyar la espalda completamente en el respaldo de este mueble. Surtido ese proceso, se lleva la cabeza hacia atrás, tratando de que llegue al punto más lejano que pueda y se regresa despacio hacia el lugar, este ejercicio se repite entre 10 y 15 veces. Este es uno de los ejercicios más efectivos para el estiramiento de los músculos que se ubican en el cuello.