venas várices
Las venas várices pueden generar complicaciones de salud, más allá de un problema estético. | Foto: Getty Images/iStockphoto

VIDA MODERNA

Várices: planta para prevenirlas y mejorar la circulación de la sangre

Aunque, por lo general, se desarrollan en las piernas, las várices también pueden formarse en otras partes del cuerpo.

Redacción Semana
12 de julio de 2023

Las várices son venas hinchadas y retorcidas que pueden verse bajo la piel y suelen aparecer en las piernas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

Una de estas plantas es el puerro. Este vegetal es rico en fibra dietética y ofrece bondades diuréticas que permiten combatir la retención de líquidos, que es una de las causas de los malos procesos circulatorios.

Puerro
Puerro. | Foto: Getty Images/iStockphoto
Puerros
Los puerros son ricos en agua y con gran poder diurético. | Foto: Getty Images

Los puerros son una gran fuente de agua, con una baja cantidad de carbohidratos y algunas vitaminas y sales minerales. Contienen folatos y vitaminas C y B6, además de potasio, magnesio, hierro y calcio, según información del portal Dos Farma.

Es un alimento que ayuda a mejorar la circulación y previene la formación de venas várices, asegura el sitio web Cuerpo Mente. Esto se debe a que ayudaría a preservar la flexibilidad de los vasos sanguíneos, además de tener propiedades fibrinolíticas, que le permiten fluidificar la sangre, con lo que se evita la formación de trombos y de coágulos.

Venas várices
Las venas várices pueden presentarse por una mala circulación sanguínea. | Foto: Getty Images

En esta línea, una publicación del medio digital Business Insider indica que los puerros tienen una alta densidad en folato, un compuesto clave para proteger el revestimiento de los vasos sanguíneos.

De otra parte, dado que los altos niveles de colesterol en la sangre se constituyen en una de las causales de la mala circulación, los puerros resultan favorables porque al ser fuente de fibra dietética, ayudan a reducir los líquidos que se acumulan en la sangre como el colesterol y triglicéridos, previniendo la formación de placas en los vasos sanguíneos y arterias, evitando de esta forma el desarrollo de enfermedades relacionadas con el corazón.

“Se ha comprobado que los compuestos azufrados del puerro son capaces de bloquear los radicales libres que modifican el llamado colesterol LDL conocido como ‘malo’. De esta manera reducen el riesgo de accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares”, precisa Dos Farma.

Medidas para alivir las várices

Para aliviar los malestares en casa, es posible recurrir a algunos remedios que ayudan a aliviarlas:

Levantar los pies

Una de las opciones más prácticas para aliviar las molestias causadas por las várices es acostarse con las piernas rectas y los brazos a los lados. Luego, se levantan lentamente las piernas hacia el techo, manteniéndolas rectas. Lo recomendable es conservar la posición durante unos segundos y luego bajarlas lentamente.

Uno de los beneficios de la elevación de las piernas es que mejora la circulación sanguínea y ayuda a reducir la hinchazón y la aparición de várices. Lo aconsejable es realizar tres series de 10 repeticiones cada una, descansando 30 segundos entre cada serie, precisa información de la revista La Vida Lúcida.

Baños de inmersión

Este remedio se puede realizar todos los días. Además, puede ser de gran ayuda para los pies, gracias a que se sentirán descansados, relajados, frescos e incluso deshinchados. Estos baños se realizan en un balde o una tina con agua y sal marina. Se sumergen las piernas durante veinte minutos mientras se dan masajes suaves, de acuerdo con información de la revista Mejor con Salud.

Ejercicio regular

Realizar actividad física de manera regular fomenta una mejor circulación sanguínea en las piernas, lo que ayuda a impulsar la sangre que se ha acumulado en las venas. El portal Medical News Today indica que los ejercicios de bajo impacto incluyen: caminar, montar en bicicleta y hacer yoga.

Flexiones de tobillo

Estas flexiones ayudan a mejorar la circulación sanguínea en las piernas y a fortalecer los músculos de los tobillos. Para realizarlas, la persona se acuesta en el suelo en una colchoneta, con las piernas rectas y los brazos a los lados. Luego, se flexionan los tobillos hacia sí mismo y se mantiene la posición durante unos segundos. Posteriormente, se mueven los tobillos hacia afuera por unos segundos y se repite el ejercicio varias veces.