Es importante comer con moderación y consumir una dieta saludable. | Foto: Foto: istock

SALUD

¿Cómo adelgazar? Métodos para acelerar el metabolismo y perder peso

Consumir una dieta saludable, dormir bien, hacer ejercicio y beber agua son solo cuatro de los trucos para lograr este objetivo. Aquí les contamos otros tips.

5 de agosto de 2021

Perder peso es uno de los sueños de muchas personas. Sin embargo, con el paso de los años pareciera ser más difícil de cumplir, pues el metabolismo del organismo se hace más lento y bajar los kilos de más también más complejo.

Por esta razón, acelerar el metabolismo es una de las cosas en las que se puede trabajar si de reducir peso y grasa se trata, con el fin de alcanzar el cuerpo ideal.

Hay ciertos hábitos que pueden ayudar con este proceso para quemar calorías a lo largo del día y que no necesariamente tienen que ver con ir a un gimnasio.

Hoy en día se encuentran y muchas personas recurren a muchas dietas ‘milagro’ que pueden dar resultados momentáneos, pero el propósito es aplicar los trucos que permitan mantenerse en un peso ideal en el largo tiempo. Por supuesto, lo más importante es seguir una dieta sana y equilibrada y ser físicamente activos. Pero también existen algunos consejos de los expertos que pueden ayudar.

Lo primero que hay que tener claro es que el metabolismo es un proceso que se da de manera natural en el cuerpo. Se trata de transformar los alimentos que se ingieren en una energía necesaria para el organismo. Por ello, es importante poner el foco en esto para conseguir adelgazar rápidamente y sin muchísimos esfuerzos.

Para poder acelerar el metabolismo y conseguir que el cuerpo llegue a un estado óptimo tanto en el interior como en el exterior, los profesionales de la nutrición tienen los siguientes consejos:

2. Realizar ejercicio: El ejercicio aeróbico ayuda a perder calorías más rápidamente, pero tener más músculo permite que se acelere el metabolismo basal. Según un estudio de 2011, hacer cardio es bueno. Un entrenamiento aeróbico puede hacer quemar casi 200 calorías en las 14 horas posteriores a la sesión. Pero, ¿qué tipo de entrenamiento? Los expertos indican que deben ser de corta duración y alta intensidad.

3. Evitar picar en la noche. Los expertos aseguran que comer carbohidratos por la noche puede provocar problemas metabólicos ya que el cuerpo es más resistente a la insulina en estas horas del día. Algo que puede aumentar los niveles de azúcar en sangre y, por tanto, contribuir al aumento de peso, entre otras complicaciones. Cualquier caloría extra por la noche se almacenará en forma de grasa, así que lo mejor es cenar temprano.

4. Comer saludable: El consumo de alimentos saludables y con bajo contenido calórico y grasas saturadas será clave en el proceso.

6. Consumir hierro: El hierro es esencial para transportar el oxígeno que los músculos necesitan para quemar grasa, asegura Tammy Lakatos, coautora de Fire Up Your Metabolism. El marisco, las carnes magras, las alubias, los cereales y las espinacas son buenas fuentes de hierro.

7. Beber agua fría. Tomar 1,5 litros de agua fría al día puede ayudar a quemar más calorías. ¿Y por qué fría? Según investigadores alemanes, el trabajo que debe realizar el organismo para calentar esa cantidad de líquido ayuda a acelerar el metabolismo.

8. Hábitos saludables: Intente habituar el día a día a hábitos saludables. Consuma comidas sanas que realmente le gusten, al igual que algún tipo de deporte que le ayude a sentirse activo. De esta manera conseguirá que los resultados sean duraderos en el tiempo.

9. Tratar de dormir bien: Solo una mala noche puede ralentizar el metabolismo a la mañana siguiente, reduciendo la quema de calorías hasta en un 20 %, según un estudio. Y no solo eso, porque la falta de sueño puede hacer que las hormonas del hambre (leptina y grelina) se alteren y activen tu apetito, lo que lo hará más vulnerable a la comida basura.

10. Paseo matutino: La exposición a la luz solar no solo le ayudará a despertarse y despejarse, sino que también puede ayudarle a mantenerse en forma, según un estudio de la Universidad de Northwestern. La luz solar ayuda a fijar los ritmos internos del cuerpo que, al fin y al cabo, regulan el organismo, desde el sueño hasta el metabolismo.