El Grupo Corona, una compañía de 134 años, tiene actualmente más de 50 almacenes Homecenter y Constructor, especializados en artículos para el hogar. | Foto: archivo particular

GRUPO CORONA

La centenaria

Las últimas tres décadas han sido muy fructíferas para la Organización Corona, se internacionalizó y encontró socios estratégicos.

16 de mayo de 2015

La década del ochenta marcó un cambio para Corona, pues asumió la tercera generación de los Echavarría, propietarios desde 1935. En los últimos 20 años del siglo XX, los nietos del fundador, el patriarca antioqueño Gabriel Echavarría Misas, se lanzaron a conquistar mercados internacionales y emprendieron el proceso de abrir plantas industriales y de comprar empresas en el exterior. De esta manera transformaron a la Organización Corona en un jugador destacado en América Latina y Estados Unidos, porque en Colombia el mercado les estaba quedando pequeño.

En el país lideran la fabricación de cerámicas, sanitarios, griferías y productos para baños y cocinas. Corona hace parte del grupo de empresas colombianas que vieron la luz hace más de un siglo y hoy siguen vivas y sólidas. Cuando nació, esta organización se llamaba Cerámica Antioqueña y después pasó a ser Locería Colombiana. En sus comienzos se dedicaba a fabricar loza y cerámica, aprovechando la tierra arcillosa de las montañas antioqueñas. Los primeros años no fueron fáciles, e incluso estuvo a punto de irse a la quiebra hasta que apareció el empresario Gabriel Echavarría y compró la pequeña fábrica a unas monjas que la habían recibido en dación en pago. Con el espíritu emprendedor del nuevo dueño comenzó otra historia para la compañía que ha visto su mayor desarrollo en los últimos 30 años.

Corona realizó uno de sus negocios más importantes en la década del noventa cuando el ambiente de apertura se respiraba por todo el país. Se alió con el grupo Falabella, de Chile, para crear Sodimac Colombia, que impuso un formato de hipermercados desconocido hasta ese momento. Se trata de Homecenter, que pronto se convirtió en la mayor tienda para los hogares colombianos. En un solo sitio se podía comprar desde una puntilla hasta muebles y electrodomésticos para la casa o la oficina.

Al tiempo que Corona iba creciendo en el país, donde hoy tiene cerca de 50 almacenes Homecenter y Constructor, comenzó a expandirse internacionalmente. En 2001 creó la compañía Lomesa, en México, para distribuir vajillas; al año siguiente adquirió Orchid Ceramics, de Estados Unidos, especializada en revestimientos cerámicos y en 2004 se hizo al control de Mansfield, una productora y comercializadora de sanitarios del país del norte.

Hoy el Grupo Corona es un conglomerado que maneja seis líneas de negocios en industria y comercio; cuenta con empresas como Grival, Colcerámica, Sumicol, Electroporcelana Gamma y Sodimac. Tiene 27 plantas industriales de las cuales 19 están en Colombia, tres en Estados Unidos, tres en Centroamérica y una en Brasil. Y es de las pocas empresas colombianas con una oficina de suministros en China.

Los últimos cinco años han sido muy activos para el grupo. Realizó una alianza con Lanco, una de las principales empresa de pintura de Centroamérica; hizo otra con Eternit, de Brasil, para construir una planta para fabricar lavamanos y sanitarios. Además, permitió el ingreso del fondo de inversión Victoria Capital y acaba de comprar el 100 por ciento de Sanitarios Lamosa, de México, que produce alrededor de 3 millones de piezas al año.

Sin duda, el nuevo siglo abrió oportunidades para esta empresa vinculada a una dinastía empresarial de gran reconocimiento. Hernán Echavarría Olózaga, hijo de Echavarría Misas, se destacó no solo por su afán de fomentar el desarrollo industrial, sino por participar en el progreso social y económico de Colombia. Echavarría Olózaga fue además político, embajador y filántropo. A través de la Fundación Corona se preocupó por ayudar a los más pobres y con los libros y documentos que escribió dejó un legado para muchas generaciones de empresarios.