Sandra Stella Fonseca e Ignacio Correa Sebastián

Puede decirse que la energía corre por las venas de la nueva presidenta de la Empresa de Energía de Bogotá (EEB), Sandra Stella Fonseca. Ingeniera electricista de la Escuela Colombiana de Ingeniería y magíster en Estudios Energéticos de la Universidad de Sheffield en el Reino Unido, de donde también obtuvo un MBA en Administración de Empresas, fue directora ejecutiva de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREGI) y de la división de Minas y Energía del Departamento de Planeación Nacional. 

Además asesoró en temas económicos a empresas de Ecuador, Panamá y Perú. Sus estudios y una trayectoria de 18 años en el sector fueron credenciales suficientes para suceder a Mónica de Greiff, quien permaneció al frente de la compañía por cuatro años.

Ahora, al frente de una de las empresas más importantes del país, dice que “continuará la senda de consolidación y crecimiento de la EEB en los sectores de electricidad y gas natural en América Latina, con especial énfasis en las actividades de transporte y distribución”. Cuando la jornada laboral termina, la tunjana Fonseca saca una dosis de energía adicional para cocinar y salir a restaurantes. Sus amigos y familiares la consideran una gran chef. El cine y viajar son otras de sus pasiones.

Luego de 18 años en la compañía, tiempo en el que se desempeñó en cargos de responsabilidad en Colombia y Venezuela, el madrileño Ignacio Correa, de 52 años, se posesionó en marzo de 2012 como presidente ejecutivo de la Organización Sanitas Internacional (OSI) en reemplazo de Roberto Cocheteux, quien permaneció al frente de la compañía por más de dos decenios. 

Cuando ingresó en 1995 su voz gruesa retumbó por los pasillos de la empresa. Agregándole humor sutil a sus palabras, repartía consejos a sus subalternos. Adquirió fama de papá, interesado por ayudar a mejorar las condiciones laborales de quienes trabajaban con él. En casi dos décadas ha alcanzado logros en lo personal y profesional. Fue responsable de que muchos empleados se convirtieran en profesionales y dieran un vuelco a su vida, y lideró procesos en las operaciones dentro y fuera del país. 

Entre 1995 y 2003 fue asesor internacional y vicepresidente de Operaciones en Colombia. De 2004 a diciembre de 2011 fue gerente en Venezuela, donde construyó la primera clínica y amplió la cobertura de servicios a 26 ciudades. “Nos hemos fijado reforzar algo que ha sido característico en la OSI, que es nuestro trabajo en equipo”, dice Correa.