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Cuando los perros tienen estrés es posible que arañen las puertas. | Foto: Getty Images

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¿Cómo entrenar a un perro para que sea guardián?

Las mascotas requieren de cuidado y entrenamiento.

Redacción 4 Patas
29 de noviembre de 2023

Entrenar a un perro para ser un guardián efectivo es una tarea que requiere paciencia, consistencia y un enfoque equilibrado. Aunque la naturaleza protectora de algunos caninos es innata, el entrenamiento adecuado es esencial para canalizar y controlar este instinto de manera constructiva.

Una mascota guardián bien entrenado no solo proporciona seguridad a su hogar, sino que también se convierte en un compañero leal y equilibrado. Aquí hay una guía detallada sobre cómo entrenar a un animal para destacar en este trabajo.

1. Elegir la raza adecuada:

No todas las razas de perros son igualmente adecuadas para el trabajo de guardia. Algunas razas, como los Pastores Alemanes, Rottweilers, Doberman y Bullmastiffs, son conocidas por sus habilidades de protección naturales y su lealtad. Sin embargo, también es importante recordar que la crianza y la formación individual son factores significativos, independientemente de sus raíces.

Olores que no les gusta a los perros.
Olores que no les gusta a los perros. | Foto: Getty Images

2. Inicio temprano:

Es más fácil entrenar a un perro joven que aún no ha desarrollado hábitos arraigados. Comience el entrenamiento cuando el canino es un cachorro para establecer patrones de comportamiento positivos desde el principio. La socialización temprana también es clave; permita que el animal interactúe con diversas personas, situaciones y entornos para que se acostumbre a diferentes estímulos.

3. Establecer una base sólida de órdenes básicas:

Antes de sumergirse en el entrenamiento de guardia específico, asegúrese de que su perro responda a órdenes básicas como “sentado”, “quieto”, “aquí” y “quieto”. Estas órdenes forman la base para el entrenamiento más avanzado y son cruciales para mantener el control en situaciones diversas.

4. Enseñar a socializar:

Aunque un perro guardián debe ser protector, también es crucial que sepa socializar adecuadamente con otras personas y animales. Esto evita que el perro se vuelva agresivo sin razón y asegura que pueda distinguir entre situaciones normales y amenazas reales.

5. Entrenamiento en la correa:

Aprender a caminar adecuadamente con correa es esencial. Un perro guardián debe ser capaz de moverse sin problemas y responder a las órdenes mientras está atado. Esto no solo facilita el control del perro en situaciones cotidianas, sino que también es esencial para manejarlo en situaciones de seguridad.

6. Identificar y responder a amenazas:

Enseña a tu perro a identificar situaciones de amenaza legítima. Utiliza comandos específicos para indicar cuándo es apropiado que el perro muestre una respuesta protectora. Es crucial diferenciar entre un visitante amigable y una amenaza real para evitar comportamientos no deseados.

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Perro | Foto: Getty Images

7. Entrenamiento de ladrido controlado:

Enseñar al perro a ladrar cuando sea necesario y a dejar de hacerlo cuando se le indique es fundamental. Los ladridos excesivos pueden ser molestos y también podrían alertar a intrusos no deseados de la presencia del perro. Establezca un comando específico para indicar cuándo es apropiado ladrar y cuándo detenerse.

8. Refuerzo positivo:

Utilice el refuerzo positivo, como elogios y recompensas, para reforzar comportamientos deseables. Cuando el perro responde correctamente a una orden o muestra un comportamiento protector apropiado, recompénselo con caricias, golosinas o juegos. Esto refuerza la conexión entre el comportamiento y la recompensa, incentivando al perro a repetir ese comportamiento.

9. Simulacros de intrusión:

Realice simulacros controlados para enseñar al perro a reconocer y responder a situaciones de intrusión. Puede pedir a un amigo o familiar de confianza que actúe como “intruso” y evaluar cómo responde a la situación. Confirme que estas prácticas sean seguras y controladas.

10. Entrenamiento continuo:

El entrenamiento de un perro guardián es un proceso continuo. A medida que la mascota crece y se desarrolla, es importante seguir reforzando las lecciones aprendidas y proporcionar nuevas experiencias para mantener su agudeza y habilidades.

La rabia es una amenaza silenciosa que puede afectar a los perros y poner en peligro la salud pública.
La rabia es una amenaza silenciosa que puede afectar a los perros y poner en peligro la salud pública. | Foto: Getty Images

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.