Clima en Bogotá: el fenómeno que sorprende a los bogotanos este domingo

Tras varios días de sol, una capa de espesa neblina se posó sobre la mayor parte de la ciudad este domingo 19 de febrero. El fenómeno, sorprendió a más de uno, pues impide la visibilidad y es poco frecuente en esta región.

Por lo general la neblina está presente en la sabana cundiboyacense, y se ve en los municipios que rodean la capital, por lo que es raro que se produzca dentro de la ciudad. Además, los últimos días de Bogotá habían sido bastante soleados, hasta la tarde del sábado 18 cuando cayó una fuerte tormenta.

De acuerdo con el Ideam existe la posibilidad de que las lluvias se extiendan por unos cuantos meses más. Cabe resaltar que en los últimos días se han presentado unos cambios bruscos en el clima de la capital, pues en las diferentes zonas de Bogotá se pueden apreciar condiciones distintas.

En esta ocasión se reitera la prudencia y reducir la velocidad al conducir, especialmente al norte de la ciudad en donde la neblina es mayor.

¿Qué dice el Ideam?

“Se esperan mañanas secas con cielo parcialmente nublado, y en las tardes posibles lluvias, acompañadas incluso de tormentas eléctricas y/o granizo. Luego en las noches predominará el tiempo seco. La temperatura del aire variará entre 9 °C – 20 °C”, puntualiza el Ideam. Sin embargo, proyecta que para marzo, la situación se normalizará.

La razón de la temporada de lluvias parte, en principio, por la reactivación de el fenómeno de La Niña, el cual permanecerá así durante diciembre, enero y febrero, acorde a un informe que realizó la Universidad Nacional de Colombia. Aunque se espera que es probable en un 71 % que el efecto se regule para el periodo que compete desde febrero hasta abril:

“El Ideam señala que el comportamiento de las lluvias entre diciembre de 2022 y marzo de 2023 está controlado por dos factores: el efecto del fenómeno de La Niña que, aunque con tendencia a debilitarse, mantiene cierto efecto sobre el clima del territorio nacional; y la acción de oscilaciones de la variabilidad intra-estacional”.

El jefe de la oficina del Servicio de Pronósticos y Alertas del Ideam, Luis Alfonso López, señaló que “han sido distribuidas casi uniformemente en estos primeros días del año, hemos tenido niveles significativos en la región Pacífica, especialmente en el departamento del Chocó y el Valle del Cauca. En el Amazonas y el Caribe se han presentado menores niveles”.

El fenómeno de La Niña y de El Niño son la mayor señal de variabilidad climática en la franja que corresponde al océano Pacífico y sus alrededores. Cuentan con ENOS, la cual es la oscilación de las ondas del agua en dirección al sur, dirigiéndose en primer lugar a las superficies calidad (El Niño) y con una repercusión en las zonas frías (La Niña).

Por otro lado, la reactivación del fenómeno de La Niña ocurre, según el informe por la presencia de las ondas Madden-Julian en la costa de América tropical. Estas son ondas o zonas de bajas presiones que recorren el mundo durante un periodo que oscila de 30 a 60 días, generando fluctuaciones en las variables climatológicas de los países que están cerca durante su paso. “En su fase subsiguiente tiende a generar una disminución de la precipitación; la fase convectiva, estimula un aumento de la lluvia”, explica el meteorólogo de la Unal, José Daniel Pabón, en el informe.