El deshielo en el Ártico ha ido en aumento en los últimos años por causa de las altas temperaturas.

CLIMA

Hielo en el Ártico se redujo a la mitad en 40 años

En 1980 el casquete polar tenía unos 7 millones de kilómetros cuadrados. En 2019 se redujo a 4,1 millones. Actualmente hay zonas en las que el hielo flotante ya desapareció por completo.

15 de julio de 2020

El cambio climático continúa pasándole factura al Ártico. El deshielo en este lugar avanza a pasos agigantados: mientras en 1980 la capa de hielo era de 7,6 millones de kilómetros cuadrados, en 2019 ya era de 4,1 millones.

Así lo dio a conocer el jefe del Servicio Federal de Hidrometeorología y Monitoreo Ambiental de Rusia (Roshydromet, por sus siglas en ruso), Igor Shumakov, quien no dudó en indicar que los glaciares del Ártico han desaparecido velozmente por cuenta del calentamiento global. 

El funcionario informó que tras la degradación de los glaciares del Océno Ártico se han descubierto nuevas islas, específicamente en el archipiélago ruso de la tierra de Franz Josef.

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"Durante el invierno, la ruta marítima del Norte se sigue cubriendo de hielo estacional grueso, pero las fechas de su formación y desaparición, sobre todo en el mar de Chukotka, han cambiado para octubre y noviembre y mayo y junio, respectivamente", manifestó Shumakov, a un medio local. 

Los efectos generados por el cambio climático hicieron que la capa de hielo se vuelva cada vez más delgada y que la banquisa, es decir, la capa flotante que se forma en las regiones oceánicas, haya desaparecido casi por completo en los mares del norte de Rusia. 

Los cambios han sido drásticos, pues según lo dado a conocer por Shumakov, "la extensión de la capa de hielo en el Ártico registró niveles de 4,19 millones de kilómetros cuadrados en 2007, en 2012 se redujo a 3,35 millones de kilómetros cuadrados y en 2019 se situó en 4,1 millones.

Altas temperaturas

Esta situación se presenta debido a los altos niveles de calor que se vienen registrando desde hace varios meses en esta región del mundo. En junio la temperatura media alcanzó allí hasta 10°C por encima de las normales registradas en este mismo mes del año. 

El pasado 20 de junio, durante una hora, Siberia oriental registró una temperatura de 37°C, un récord al interior del círculo ártico, según el programa de observación de Copernicus.

Según AFP, ese mismo día, en la misma región, la estación de la ciudad rusa de Verkhoiansk registró un punto máximo a 38°C, posible récord de calor para el Ártico en proceso de verificación por la Organización Meteorológica Mundial.

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Corpernicus,  proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Unión Europea a través de la Agencia Europea de Medio Ambiente, que monitorea la Tierra, informó que esas temperaturas "excepcionales" están relacionadas con diversos factores que interactúan, especialmente el régimen de vientos y la cobertura nívea muy débil.

Más allá del mes de junio, la agencia insiste sobre un periodo de varios meses consecutivos de temperaturas muy elevadas en algunas regiones de Siberia, desde diciembre.

"Lo grave es que el Ártico se calienta más rápido que el resto del mundo",  comentó Carlo Buontempo, director de ese servicio europeo.

"Que Siberia occidental haya conocido temperaturas más elevadas de lo normal durante tanto tiempo en invierno y en primavera es poco habitual, y las  temperaturas excepcionalmente elevadas en Siberia ártica en junio son también preocupantes", agregó.

Copernicus también constató un aumento del número de incendios y de la intensidad de los mismos en el extremo noreste de Siberia, y en menor medida en Alaska y el Yukon canadiense, dice AFP.

Uno de los temas preocupantes es que de acuerdo con la información suministrada por Copernicus, estos incendios ya provocaron la emisión de 59 megatoneladas de CO2 en la atmósfera, frente a 53 megatoneladas en junio de 2019. 

A causa del calentamiento climático, el planeta ya ganó más de 1°C desde la era preindustrial, causando muchos acontecimientos meteorológicos  extremos como las canículas, sequías o inundaciones.