Este contenido institucional surge de una alianza entre ARCADIA y el Museo de Antioquia Una de las tareas fundamentales de quien trabaja en un proyecto cultural (sea de la naturaleza que sea) tiene que ver con la gestión: la búsqueda de formas para hacerlo posible. Un gestor cultural, por ende, es quien logra tender puentes entre su proyecto y sectores de la sociedad con la capacidad de prestar un apoyo. En un país en que la subsistencia de la cultura y las artes no pueden depender del todo del Estado, ni de un modelo de negocio, se vuelve necesario tomar la vía de las alianzas con la empresa privada. ARCADIA trabaja así, y así también trabaja uno de nuestros socios más queridos: el Museo de Antioquia. Esta es la primera de una serie de entregas con las que buscamos hacer visibles a quienes responden positivamente a la gestión cultural: los empresarios que apuestan por la cultura. En el caso del Museo de Antioquia, uno de los museos contemporáneos de arte más inquietantes e incluyentes de Colombia, la labor no sería posible sin el apoyo de organizaciones que creen en el poder de las artes para cambiar el mundo. En este sentido, la publicación de estas entrevistas es también un agradecimiento. “El arte nos da la posibilidad de entender, interpretar y transformar la realidad”, SURA
David Emilio Bojanini GarcíaPresidente | Grupo SURA ¿Por qué han decidido apostar por los proyectos artísticos y pedagógicos del Museo de Antioquia y por qué para ustedes, como empresa, es importante respaldar el trabajo artístico de esta institución? SURA, desde los años setenta, como parte de la gestión responsable con su entorno, acompaña el proceso creativo de artistas y de organizaciones que tienen un compromiso importante con la conservación del patrimonio cultural. Las empresas no se pueden concebir como lugares aislados: deben acompañar el desarrollo de los territorios desde los que se consolidan, y la cultura está inmersa en este proceso. Desde la Fundación SURA tenemos el compromiso de fortalecer las capacidades de artistas, emprendedores y organizaciones culturales, y hemos encontrado en el Museo de Antioquia un aliado para cumplir con este propósito. Con el proyecto Residencias Cundinamarca, que hace parte de la estrategia Museo 360, no solo se fortalecen las capacidades de los artistas que participan en las residencias, sino que también lo hace el museo al ser consciente de su contexto, de su responsabilidad de compartir sus saberes y al enriquecerse del conocimiento que surge cuando entra en diálogo con la comunidad. Para nosotros tiene sentido hablar de procesos artísticos y pedagógicos, porque el arte nos da la posibilidad de entender, interpretar y transformar la realidad, y la educación es uno de los caminos para acceder al conocimiento y vía indiscutible para alcanzar la competitividad de los territorios. Desde la Fundación SURA, la educación y la cultura son áreas claves del desarrollo, por eso nuestro acompañamiento va dirigido hacia estos dos frentes en el Museo: lo artístico y lo pedagógico. ¿Usted considera que el arte y la cultura son motores del desarrollo social y, en el caso de Medellín, de la transformación de la ciudad en los años recientes? En ese sentido, ¿qué beneficios significa para la ciudad la unión de la empresa privada con la institucionalidad artística? El arte y la cultura son motores de desarrollo social y económico de las poblaciones, y las empresas están llamadas a dinamizar este sector, desde el impacto económico con el consumo y promoción de bienes culturales y por la capacidad de influir en las dinámicas públicas. Las empresas tienen la oportunidad de generar diálogos interinstitucionales, de plantearse preguntas y generar desafíos en materia cultural. En la compañía partimos de valorar el poder de transformación social del arte y la cultura, y de comprender que es, en sí, un acto de convivencia, de relación con el otro y con el entorno, que favorece la diversidad, la preservación de la memoria colectiva, la creatividad, la innovación, el desarrollo de un pensamiento crítico, la posibilidad de compartir significados y visiones de una misma realidad. La cultura es una apuesta por la construcción de ciudadanía, que es un propósito vigente en ciudades como Medellín. ¿Qué significa, según su punto de vista, el Museo de Antioquia para Medellín? Los museos tienen un rol muy importante como custodios del patrimonio e historia de las naciones, y el Museo de Antioquia tiene, además, una particularidad: su ubicación en un territorio central para la ciudad, en el que confluyen problemáticas sociales y económicas diversas. Allí la figura del Museo adquiere otra responsabilidad como punto de encuentro, convirtiéndose en un espacio de convivencia, de paz y de reflexión. Sin duda alguna, el Museo de Antioquia es un escenario fundamental para Medellín porque representa una autoridad en materia de arte y cultura, que se nutre todos los días de la realidad que se vive por fuera de sus paredes, lo que le permite cuestionarse y reinventarse. “El Museo de Antioquia construye identidad para esta ciudad y región, con tantas grietas en su sociedad”, Mineros
Andrés Restrepo IsazaPresidente | Mineros ¿Por qué han decidido apostar por los proyectos artísticos y pedagógicos del Museo de Antioquia y por qué es importante para ustedes, como empresa, respaldar el trabajo artístico de esta institución? El Museo de Antioquia es una institución cuyos impactos son difíciles de cuantificar. El Museo, a mi juicio, construye identidad para esta ciudad y región, con tantas grietas en su sociedad; contribuye a la conservación y renovación del centro de la ciudad, una zona tan importante para todos; y provee espacios que son oasis de paz y estímulo para los sentidos, promoviendo mejores relaciones entre ciudadanos y seres humanos. Cómo no respaldarlo. ¿Usted considera que el arte y la cultura son motores del desarrollo social y, en el caso de Medellín, de la transformación de la ciudad en los años recientes? En ese sentido, ¿qué beneficios significa para la ciudad la unión de la empresa privada con la institucionalidad artística? Por supuesto que lo son. El desarrollo de una región, o subdesarrollo, depende más de lo que sus habitantes piensan de sí mismos y de cuál es la manera correcta de vivir, que solo de los recursos naturales o físicos de los que disponen. El arte y la cultura son trascendentales en la creación de nuestros valores y nuestra visión de nosotros como sociedad. El objeto social de todas las empresas tiene un tema común: la contribución al bienestar de las personas. ¿Qué otra razón necesitamos para entender que somos aliados? ¿Qué significa, según su punto de vista, el Museo de Antioquia para Medellín?Para mí, en el Museo de Antioquia se custodian, pero también se construyen y se renuevan, formas de expresión artística y cultural de esta ciudad y esta región. Es una parte vital de lo que todos nosotros, habitantes de la ciudad, somos. Creo que nadie es capaz de visitarlo sin ser tocado en alguna fibra de su ser: los locales en nuestra identidad, los foráneos en su comprensión de lo que somos. “El Museo ha tenido un papel fundamental en Medellín y su transformación hacia una ciudad líder”, Bancolombia
Juan Carlos Mora UribePresidente | Bancolombia ¿Por qué Bancolombia ha decidido apostar por los proyectos artísticos y pedagógicos del Museo de Antioquia y por qué para ustedes, como empresa, es importante respaldar el trabajo artístico de esta institución? El Museo de Antioquia ha trabajado con las comunidades de Medellín y Antioquia, participando, mediante el arte, de los procesos sociales que las llevan al cambio y planteando opciones ante un panorama de violencia e inequidad. En Bancolombia estamos convencidos de que estos proyectos tienen un gran poder de transformación. Hemos trascendido nuestro propósito como entidad financiera porque sabemos que tenemos un rol fundamental como actor social que trabaja por construir un país más fuerte, con mayor cohesión y desarrollo integral. ¿Usted considera que el arte y la cultura son motores del desarrollo social y, en el caso de Medellín, de la transformación de la ciudad en los años recientes? En ese sentido, ¿qué beneficios significa para la ciudad la unión de la empresa privada con la institucionalidad artística? La cultura desempeña una función primordial en el desarrollo del país, y el Museo ha tenido un papel fundamental en Medellín y su transformación hacia una ciudad líder, innovadora, con apertura y respeto por lo diverso. Por todo eso, creo que hay un vínculo clave entre cultura y desarrollo. Estamos trabajando para dinamizar el sector cultural y acompañarlo en la búsqueda de la sostenibilidad. ¿Qué significa, según su punto de vista, el Museo de Antioquia para Medellín? El Museo está en el corazón de nuestra historia antioqueña, pero a la vez es una institución profundamente dinámica. Ha sabido trascender para proponer, a través del arte, reflexiones en torno a nuestras realidades, y ha contribuido a formar a la sociedad en valores de sentido de pertenencia, convivencia, respeto y participación ciudadana. El Museo es un centro de pensamiento donde se promueven nuestros símbolos, donde también prima la reflexión en beneficio de la transformación de la ciudad. Museo de Antioquia, en el centro y desde la periferia