Para el Feng Shui, una filosofía ancestral china que tiene como objetivo buscar la armonía en los espacios, los colores y la ubicación de ciertos elementos en las habitaciones tienen un impacto negativo o positivo en la vida de las personas.
Para esta práctica de origen chino, cada detalle cuenta y uno de ellos es la puerta de entrada, que no solo es un acceso sino también un punto clave por el que ingresa la energía al hogar.
Por lo tanto, el color con el que se decide pintar la puerta no es un tema menor. Aunque muchos prefieren optar por un color negro o beige, desde el Feng Shui se recomienda mirar más allá de lo habitual para atraer prosperidad y abundancia.
Según el Feng Shui, este es el color que debe elegir para la puerta de entrada
Según esta filosofía ancestral, el color ideal para la puerta principal depende de la orientación del hogar y de la energía que busca potenciar. No obstante, hay un tono que destaca por encima de los demás, siempre y cuando el objetivo sea el de atraer prosperidad, ese color es el rojo.
Según esta filosofía, el color rojo es un símbolo de fuerza, protección y buena fortuna, es considerado un imán para la energía positiva. Pintar la puerta de rojo, según esta práctica ancestral, sirve para atraer la abundancia y oportunidades a las personas que habitan en ese hogar.
En la cultura china, el color rojo se asocia frecuentemente con la alegría, la celebración y la suerte. Es el color de los grandes eventos y de los deseos de prosperidad. Por ende, el Feng Shui recomienda usar este color, especialmente para la puerta principal, ya que actúa como un imán de buenas noticias y riqueza.
Estos son otros colores recomendados por el Feng Shui
Si el rojo no es su color favorito o no lo convence del todo para estamparlo en la entrada, esta filosofía ancestral también sugiere otros colores. Estos tonos dependen de la orientación de la puerta.
- Verde: para crecimiento y renovación.
- Azul: para tranquilidad y armonía.
- Marrón o madera: para estabilidad y arraigo.
De acuerdo al Feng Shui, lo importante es evitar los tonos apagados o neutros como el negro o el beige si se busca activar la energía de la abundancia.