Los 17 exmilitares colombianos detenidos en Haití, señalados del asesinato del presidente de ese país Jovenel Moïse, están en una verdadera sin salida. Este 7 de julio se cumplen dos años desde que están en una prisión de Puerto Príncipe, en precarias condiciones, y aún ni siquiera se les ha legalizado la captura.