El senador relata así cómo vivió con ella la contienda electoral por el congreso hace unos años: “Descubrí, entonces, un fenómeno que me llamó poderosamente la atención y del que me sentí orgulloso. Mi rival más cercana en ese momento era Gina Parody. Ella venía de esas candidaturas que yo llamo ‘de club’, del estrato 5 y 6 de Bogotá, de las élites. Yo no solo le gané con toda la prensa en mi contra, sino que el esquema social de la votación me dio un mensaje fundamental: entre más pobre era el barrio, más ganaba yo, y mientras más rico el barrio, más ganaba ella”.