Desde el mismo día en que se creó el partido de las Farc afloraron dos bandos: el de Timochenko y el de Iván Márquez. El primero quiere un partido progresista y amplio, mientras que el segundo quiere una fórmula más radical y revolucionaria. La primera medición de fuerzas se sintió al seleccionar los miembros de la Dirección Nacional. En los votos Márquez quedó de primero y Timochenko de quinto. A este último por respeto y por valor histórico le ratificaron el mando, pero Iván Márquez tiene el sartén por el mango.