Aunque varios aspirantes presidenciales están detrás del aval del Partido Liberal, las apuestas coinciden en que el elegido será el senador Mauricio Gómez Amín. Primero, porque ha comenzado a marcar en las encuestas e incluso, en una eventual consulta de centroderecha, apareció por encima del excontralor Felipe Córdoba y del exministro Daniel Palacios, según un sondeo de Cifras y Conceptos.
Segundo, por su crecimiento en redes sociales: en X, Instagram, Facebook y TikTok, pasó en cuestión de cinco semanas de 200.000 a casi 700.000 seguidores, según un seguimiento de Guarumo. Tercero, y quizás más importante, cuenta con la bendición del expresidente César Gaviria –quien otorga el aval– y de ocho de los trece senadores de la bancada liberal.
Y mientras Gómez Amín gana terreno, el exalcalde Enrique Peñalosa ha expresado su deseo de pelear el aval liberal para convertirse en candidato rojo a la gran consulta de la derecha en marzo. También anda dándole vueltas a esa idea la exvicepresidenta Marta Lucía Ramírez, aunque, a diferencia de Peñalosa, ella no lo ha expresado con claridad.
Ambos tienen un problema: los congresistas liberales, que no deciden, pero influyen en el proceso, consideran que Peñalosa abandonó el partido hace muchos años para ubicarse más cercano a las toldas de la centroizquierda y los verdes. En cuanto a la exvicepresidenta, dicen que ella casi siempre ha militado en el conservatismo y que, a nombre de ese partido, aspiró a la presidencia en 2014.