La intervención administrativa forzosa de la EPS Savia Salud por parte de la Superintendencia de Salud sigue causando polémica. La sorpresiva decisión, que busca la estabilización de las operaciones y garantizar el servicio, es para muchos, desacertada y pone en riesgo a los 1,6 millones de usuarios, quienes principalmente se encuentran en el departamento de Antioquia.

Buena parte de los congresistas antioqueños solicitaron la reversión de la intervención y el gobernador Aníbal Gaviria aseguró que se trata de una decisión “arbitraria”.

Días después del anuncio, una representante del Pacto Histórico se pronunció sobre la decisión del superintendente Ulahy Beltrán, asegurando que se hará “control político” para verificar las condiciones en las que se interviene la EPS.

Por medio de un comunicado, la representante antioqueña Luz María Múnera, del Pacto Histórico, emitió una “alerta” por el proceso de intervención forzosa.

“Desde esta curul estaremos realizando un control político a este proceso propuesto por la Superintendencia y estaré atenta al diseño y puesta en marcha de las estrategias necesarias para que la EPS SAVIA sea el modelo demostrativo del aseguramiento social en salud, propuesto por el gobierno del cambio”, manifestó la representante.

Además, la representante mencionó que la bancada del Pacto Histórico propuso una reunión de trabajo con Beltrán para que les explique cómo se garantizará el derecho a la salud de los usuarios.

“Abogaremos por la defensa del patrimonio público y por las plenas garantías del derecho a la salud”, concluyó Múnera.