La propuesta se destaca por no utilizar lenguaje hablado, un elemento que ha generado conversación en círculos culturales en Colombia y Estados Unidos.

La obra se presentó en ensayos abiertos en Miami con un elenco de actores sordos y oyentes. El montaje utiliza la comunicación no verbal —gestos, expresiones, ritmo corporal y señas— como único medio para conectar con el público.

Este trabajo artístico se percibe como una mirada distinta a cómo se concibe el teatro contemporáneo, a ver el silencio como una emoción y la ausencia de palabras dispuesta en un lenguaje escénico.

Por ello, la Fundación Emprendedores de Luz Inc. y la Universidad UESI de Miami le entregaron a Romero un Doctorado Honoris Causa el 20 de septiembre de 2025. El reconocimiento destaca su labor como artista que combina talento, innovación y compromiso social.

Varios teatros en los Estados Unidos, entre ellos El Teatro Trail, el Bardot y el Escala en Miami, han incluido la obra en sus escenarios.