La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) es un mecanismo intergubernamental para el diálogo y el acuerdo político, que incluye permanentemente treinta y tres países de América Latina y el Caribe. El foro regional reúne a toda América Latina y el Caribe, aspirando a ser una voz única y decisiones políticas estructuradas de toma de decisiones en el ámbito político y la cooperación en apoyo de los programas de integración regional.
Y este año, su cumbre tiene lugar del 7 al 10 de noviembre, en la ciudad colombiana de Santa Marta.
Lo cierto es que, más allá de su agenda principal, que es la política, la cultura también tendrá lugar primordial en el evento. Esto quedó claro hoy, en la Escuela Taller de Bogotá, donde la ministra de las Culturas, Yannai Kadamani Fonrodona, presentó oficialmente el Reencuentro en el Corazón del Mundo, la agenda cultural que acompañará en Santa Marta, del 7 al 9 de noviembre, la Cumbre de la Celac.
La apuesta es mostrar que la integración latinoamericana no solo se decide en las mesas diplomáticas, sino que también se construye desde el arte, la memoria y la palabra. En la rueda de prensa participaron el poeta y gestor cultural Federico Díaz-Granados, quien hará parte de la franja de pensamiento, y David Jaramillo, integrante de Doctor Krápula, una de las agrupaciones invitadas.
Allí, la ministra expuso el sentido político del encuentro: “donde la guerra sembró silencio, hoy el Estado siembra arte, memoria y dignidad. Esa es la esencia de nuestra diplomacia cultural”, afirmó, antes de agregar que, “cuando los pueblos dialogan desde la cultura, no hay fronteras. La Celac es también un escenario para que las artes nos unan por encima de las diferencias”.
En escenarios, al aire libre y en los barrios
El Reencuentro en el Corazón del Mundo convertirá a Santa Marta en una gran plaza cultural latinoamericana: habrá programación gratuita desde la mañana hasta la medianoche, con conciertos, cine al aire libre, conversatorios sobre memoria y una muestra de emprendimientos y cocinas tradicionales. El propósito, según Kadamani, es que la ciudadanía sienta que la Celac “también pasa por las calles y los barrios”.
En el Camellón de la Bahía y el Parque de los Novios se concentrará la música con agrupaciones de Colombia y la región; en el Teatro Santa Marta se desarrollarán conversaciones con creadoras, escritores y pensadores sobre arte, identidad y memoria en tiempos de crisis.
Y en barrios como Pescaíto y Gaira, el cine, la gastronomía y el mercado cultural mostrarán la vitalidad de los territorios. Todo con la idea de usar el arte como puente en un mundo en conflicto.
La ministra remató con una declaración de propósito: “La cultura puede ser la nueva gramática de la diplomacia latinoamericana. En lugar de fronteras, proponemos redes de creación y solidaridad”.
Con esta presentación en Bogotá, el ministerio dejó claro que este no será un evento paralelo cualquiera, sino la forma en que Colombia quiere hacer presencia en la Celac, es decir, mostrando su diversidad, honrando sus memorias y poniendo a la cultura a la altura de las discusiones políticas y económicas de la región.