El fútbol está lleno de grandes historias y este martes se sumó una más: Curazao clasificó por primera vez a la Copa del Mundo. La Onda Azul logró empatar 0 a 0 con Jamaica y se quedó con el grupo B de las eliminatorias de la Concacaf.

De esta manera, será una de las selecciones que estará en el Mundial de 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá.

Dick Advocaat, el director técnico de la escuadra nacional, logró un verdadero hito que lo hará estar por siempre en la historia del deporte de este país. Además, lo hizo por todo lo grande: se mantuvo invicto durante diez partidos, pese a que enfrentó a potencias caribeñas como Jamaica, Haití, Trinidad y Tobago, entre otros.

Curazao no estaba prácticamente en los radares de nadie, estaba descartada su participación en la cita orbital, pero nuevamente el deporte rey volvió a sorprender y jugadores como Tahith Chong y Kenji Gorre consiguieron el tan anhelado boleto.

Este país se está robando las miradas de los amantes del fútbol, pero no solo por lo que hizo en la cancha, sino también por la historia que hay detrás y los datos llamativos que la acompañan.

En total, Curazao tiene aproximadamente 155.000 habitantes y su extensión es de apenas 444 kilómetros cuadrados. Por ello, se convirtió en el país con menor población y menor superficie en clasificar a una Copa del Mundo.

Estos récords, que se rompieron después de muchos años, la convierten en una de las selecciones más llamativas de cara a lo que será Norteamérica 2026.

Además, hay otro aspecto que hace mucho más destacada esta hazaña que se logró: ninguno de los jugadores convocados nació en la isla, todos vienen de afuera.

Por ejemplo, los hermanos Leandro y Juninho Bacuna, hoy insignias del equipo, o el defensor Armando Obispo, otra de las llamadas figuras, crecieron y se formaron en Europa, más precisamente en Países Bajos.

De hecho, detrás de todo esto también hay un aspecto político y cultural que llama la atención: Curazao es una isla que forma parte del Reino de los Países Bajos. Por lo mismo, las personas que nacieron allí tienen derechos como ciudadanos de la Unión Europea.

El entrenador Dick Advocaat es uno de los grandes responsables de esta gesta, no solo por la forma en la que dirigió al equipo, sino porque se encargó de convencer a cada uno de los jugadores que se decantaran por Curazao y no por Países Bajos, les hizo ver que era posible estar en la Copa del Mundo.

De esta forma, el Mundial del 2026 suma un nuevo hecho histórico, que lo puede llevar a convertirse en uno de los eventos de fútbol más destacados y llamativos en toda su historia, y Curazao estará ahí para vivirlo en primera fila.