Alejandro Gómez, más conocido en Argentina como el Papu, es protagonista de un nuevo escándalo que envuelve a la presentación de la albiceleste en el Mundial de Qatar 2022.
De acuerdo a medios españoles, el jugador de 35 años salió positivo a un control antidoping realizado en noviembre, justo antes de asistir a la cita orbital, y acarreará una sanción de unos dos años sin actividad profesional.
Como consecuencia, el Papu no podrá jugar más partidos con el Monza de la Serie A de Italia e incluso podría perder la medalla que lo acredita como campeón del mundo en Qatar 2022.
Moisés Llorens, periodista español, habló con ESPN ante el revuelo que ha causado la noticia y aclaró que Argentina no corre riesgo de perder su título mundialista, pero al futbolista si lo obligarían a entregar la medalla.
“Cuando hay un caso de dopaje, todo el mundo lo mira con lupa. El Papu arrastró durante muchos meses dolores de tobillo y ha alegado que tomó un remedio sin la prescripción médica de los doctores del Sevilla para aliviar ese dolor”, contó desde Barcelona.
Llorens asegura que “a priori no afectaría para nada a la selección argentina en la disputa de la Copa del Mundo”, pero “sí al jugador que sería desposeído de la medalla”.
“Si a partir de ahora surgieran más casos de dopaje en Argentina o en el Sevilla, entonces la cosa cambiaría, pero al ser solamente un futbolista, se desposee del premio, se le aparta de la relación oficial de los campeones del mundo y también de la Europa League que ganó el Sevilla contra la Roma”, agregó.
Sanción casi un año después
Al margen de estar a salvo la tercera estrella, en Argentina no ha dejado de generar conmoción la noticia que incluso puede provocar el final de la carrera del Papu Gómez, que antes de pasar por el Sevilla era una de las figuras indiscutibles del Atalanta junto a jugadores colombianos como Duván Zapata y Luis Fernando Muriel.
El control ‘sorpresa’ que resultó positivo se dio durante un entrenamiento en el mes de noviembre, justo antes de asistir al Mundial en el que disputó 109 minutos en total durante los partidos frente a Arabia Saudita en fase de grupos y Australia en los octavos de final.
Gómez se defendió diciendo que había ingerido un jarabe de su hijo para intentar calmar el dolor que no lo dejaba dormir, pero no informó de esa decisión a los médicos del elenco español.
Aunque hasta ahora sale a la luz, se dice que el Sevilla y el jugador ya tenían conocimiento de esta situación desde hace varios meses atrás, razón que incluso habría incidido en su salida al Monza con el que tiene contrato firmado hasta mediados del próximo año.
De acuerdo a Relevo, el remedio que consumió Gómez contenía terbutanol, sustancia que se encuentra en la lista de prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
La Uefa e incluso la Fifa habrían tenido conocimiento de esta situación tras el resultado de las pruebas, razón por la que surgen dudas como su presencia en el Mundial sin ningún tipo de obstáculos por parte de la organización.
Coincidencialmente, después de la Copa del Mundo el experimentado futbolista no ha vuelto a ser convocado por el técnico Lionel Scaloni, que ha preferido regatear las preguntas sobre esa ausencia.
Sobre su ‘borrada’ de la albiceleste existen varias teorías que no han sido confirmadas por ninguno de los jugadores. En su lugar, el cuerpo técnico ha ido incluyendo nuevos nombres como Alejandro Garnacho, además de los regresos de Ángel Correa y Giovani Lo Celso, que no estuvieron en el Mundial.