James Rodríguez fue uno de los jugadores colombianos más importantes que alguna vez estuvo por Europa. Después de su espectacular presentación en el Mundial de Brasil 2014, el volante cucuteño dio el salto al Real Madrid a cambio de 75 millones de euros, cifra récord para cualquier jugador nacido en nuestro país.

Pero la historia pudo ser completamente diferente si la ambición de James hubiera sido otra. En una reciente transmisión de Twitch, el ahora jugador de São Paulo confesó que tuvo tres ofertas sobre la mesa luego de salir goleador de la Copa del Mundo y, además, marcar el mejor tanto de la temporada: ese golazo contra Uruguay en cuartos de final.

Tanta fue su repercusión a nivel internacional que al Mónaco le llegaron propuestas de París Saint-Germain y Manchester City, dos equipos que hoy en día son poderosos económicamente y que en ese momento estaban intentando construir su imperio con jugadores de renombre.

“A mí me querían el París y el City, pero quería gloria, quería el Real Madrid. Como el Real Madrid no hay nada”, dijo James en plena transmisión.

James en su presentación con el Real Madrid. | Foto: Getty Images

James decidió dar más detalles de lo que sucedió en ese momento. “Llegó la del City, la del Madrid y la del París juntas. Los otros dos equipos ofrecían un contrato más alto y al final el que me convenció fue el presidente”, aseguró.

El colombiano confesó que recibió una llamada de Florentino Pérez, quien fue determinante para que rechazara los millones que el PSG y el Manchester City le ponían sobre la mesa. “Me dijo: ‘¿Qué quieres, pasta (plata) o gloria?’. Y yo le dije: ‘No, yo quiero gloria, presidente’. ‘Bueno, pues está hecho’, me dijo”, agregó el mediocampista de la Selección Colombia.

Afortunadamente, la respuesta de James a esa oportunidad de jugar en el equipo más importante del mundo terminó siendo buena. “Yo creo que las tres temporadas estuve bien, metí muchos goles, solo que la primera fue muy buena”, aseguró.

“En las tres temporadas que estuve hice 40 goles y 42 pases (asistencias). En la primera hice 17 goles y 18 pases. Para ser un volante... aparte que yo tenía tres manes que metían de a cuarenta goles cada uno y me dejaban un gol. Eran (Gareth) Bale, Karim (Benzema) y Cristiano (Ronaldo) que metía 65 goles por año”, analizó.

James Rodríguez, futbolista de la Selección Colombia | Foto: AP

“Yo llegué a ese vestuario y decía: ‘Qué montón de estrellas’. Yo tenía 23 años y decía: ‘Bueno, si me llegan a decir algo, yo fui goleador de la Copa del Mundo’. No, mentiras, siempre fui tranquilo, nunca quise líos con nadie, todos buena gente conmigo”, bromeó.

Ese primer año, en el que tuvo a Carlo Ancelotti como maestro, James explotó el talento que ya había demostrado con la Selección Colombia y se hizo con un puesto en la titular a pesar de todas las estrellas que normalmente contrata el cuadro merengue. “Yo digo que cuando juegas con gente buena todo es mucho más fácil. Todo fluye. Si eres bueno, ya piensas que eres top”, completó.

Los cambios de entrenador, las lesiones y distintas cuestiones hicieron que esa historia terminara demasiado pronto. James pasó luego al Bayern Múnich en calidad de préstamo y volvió cuando Zinedine Zidane ya tenía un equipo consolidado, lo que le impidió tener revancha por la forma en la que se fue.

Al no encontrar sitio, el 10 se mudó a Everton, donde vivió un segundo aire de la mano de Ancelotti, que, lamentablemente para el colombiano, terminó volviendo al Madrid, antes que Rafa Benítez lo sacara del conjunto inglés. Tras ese golpe, James recaló en el Al-Rayyan de Catar, volvió a Europa con Olympiacos y finalmente recaló en São Paulo, donde tiene contrato hasta 2025.