Solo 3 minutos le bastaron a Rodrygo para hacer explotar su magia en el estadio Santiago Bernabéu. El atacante sudamericano abrió el marcador en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League entre Real Madrid y Atlético de Madrid.

El brasileño recibió una pelota larga por la banda derecha. Una vez dominó la pelota, enganchó hacia adentro y con zurda mandó la esférica casi que al ángulo de la portería que defiende el esloveno Jan Oblak.

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