El mercado de vivienda de lujo en Colombia atraviesa su mejor momento. De acuerdo con datos recientes de Fincaraiz, los cánones de arrendamiento en las principales ciudades del país alcanzan niveles sin precedentes, con valores que, en algunos casos, superan los $ 99 millones mensuales, especialmente en casas de gran formato ubicadas en Bogotá.

Las zonas más exclusivas de la capital, como Rosales, El Nogal, Chicó Norte, Santa Bárbara, Country Club, La Carolina, La Cabrera y Seminario, concentran los arriendos más elevados. Su cercanía a embajadas, colegios internacionales, clubes privados y centros financieros explica su alta demanda entre directivos de multinacionales, diplomáticos, empresarios e inversionistas extranjeros.

Entre los inmuebles más solicitados destacan las casas campestres, penthouses y apartamentos amplios, con áreas que pueden llegar a los 1.500 metros cuadrados. Estas propiedades ofrecen terrazas panorámicas, acabados de lujo, múltiples parqueaderos y servicios exclusivos como gimnasio privado, cine en casa, jacuzzi, sauna, salas de reuniones y seguridad permanente.

“Lo que estamos viendo es un cambio en el comportamiento del consumidor de estratos altos, quienes antes destinaban capital a la compra, hoy prefieren arrendar por flexibilidad y porque la oferta de vivienda nueva no crece al ritmo de la demanda”, explicó Lesly Posada, gerente comercial de Fincaraiz.

La ejecutiva agregó que la combinación de tasas de interés elevadas y escasez de proyectos premium ha impulsado este fenómeno. Así, los arriendos de lujo se consolidan como una tendencia en expansión, respaldada por un consumidor que ve en el lujo no solo un símbolo de estatus, sino una inversión en bienestar y exclusividad.