La Clínica del Occidente está invirtiendo aproximadamente 100 mil millones de pesos para el desarrollo de un proyecto de modernización cultural, tecnológica y de construcción con el que espera hacerle frente a las necesidades de los colombianos y a los desafíos que la pandemia de la covid-19 dejó en el sector salud.

Además, con estos recursos se espera realizar una inversión en equipos de última tecnología que facilitarán los diagnósticos e investigaciones científicas de algunas patologías. La Clínica del Futuro, como se denomina el proyecto, se inaugurará en el segundo semestre de 2023.

“La innovación tecnológica que traeremos ayudará a dar cubrimiento óptimo a enfermedades como el cáncer que se ha desatendido en los últimos años a raíz de la pandemia. A su vez, se adquirirán equipos para radiologías y angiografías que brindarán a los pacientes análisis más acertados”, aseguró el doctor Édgar Ruiz, director general de la Clínica del Occidente.

Con el desarrollo de este nuevo proyecto también se planea generar entre 200 a 300 empleos directos, los cuales se sumarán a los creados durante la crisis sanitaria cuando la Clínica del Occidente, al igual que las demás IPS, tuvo que adaptarse rápidamente a la situación y emplear a más personal con el fin de atender el alto volumen de ingreso de pacientes por la covid-19.

“Con este proyecto se construirá la que será una de las más modernas infraestructuras hospitalarias de Colombia. La Clínica del Futuro tiene dentro de los focos principales fortalecer su atención médica en servicios como oncología, neurocirugía, cirugía cardiovascular, cirugía plástica y reconstructiva. De igual manera, el desarrollo de nuevos mercados nacionales e internacionales, en pólizas de salud, medicina prepagada y planes complementarios”, aseguró el director general de la Clínica del Occidente.

Este proyecto se inaugurará en el segundo semestre del 2023 y permitirá ampliar la capacidad a 200 camas hospitalarias. | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved

Otro de los principales planes de la institución es ampliar su capacidad y llegar a una capacidad total de 200 camas hospitalarias, 67 camas de cuidado intensivo y un piso exclusivo para los usuarios de medicina prepagada y planes especiales.

Adicionalmente, un enfoque esencial que tendrá la Clínica del Futuro será la inversión en investigación para conseguir mejores resultados. “Desde hace años hemos recolectado información con datos importantes, que nos ayudarán a fortalecer nuestros proyectos de investigación y a ser una clínica pionera en su área”, concluyó el doctor Édgar Ruiz.

La EPS más grande de Bogotá amplía su oferta en salud mental

Si bien todos los sectores económicos del país estuvieron afectados por la covid-19, uno de los que la sintió con más fuerza es el de la salud, que no solo tuvo que ponerle el pecho a la crisis sanitaria, sino que ahora con menores cifras de contagios y de muertes debe enfrentar una ‘nueva pandemia’, esta vez de salud mental, así como una demanda desbordada por todos sus servicios, que muchos pacientes aplazaron por casi dos años.

Carlos Mauricio Vásquez, director general de Compensar, la caja de compensación dueña de la EPS del mismo nombre, explicó que la demanda en la atención psicológica ha venido en aumento debido a que es un servicio que ya no está estigmatizado. “Antes ir al psicólogo era considerarse ‘preSibaté’, pero ahora cada vez más la sociedad colombiana lo ve como un acompañamiento normal”, explicó.

La demanda en la atención psicológica ha venido en aumento debido a que es un servicio que ya no está estigmatizado.

Compensar no solo han desarrollado un servicio atención psicológica telefónica, que funcionó muy bien en pandemia y continúa siendo muy demandado, sino que en asocio con la Universidad de la Sabana han abierto dos centrales de neurociencias (una en la sede Salitre y otra en la de la 145), donde hay atención especializada en psiquiatría y psicología, al tiempo que con un aliado tomaron las antiguas instalaciones de un hotel al norte de Bogotá y montaron un centro de internación temporal para aquellas personas que requieren reposo.

La idea es trabajar la salud no solo con medicamentos y tratamientos farmacológicos, sino con actividades actividad física o sesiones de arte, pero no como una recomendación del médico que le sugiere a su paciente que haga deporte o bajarle al estrés con actividades lúdicas, sino en forma de prescripción en la que el paciente sale del consultorio con una ‘receta’ en la que le formulan un ejercicio determinado, que puede realizar en las sedes de recreación de Compensar.

“La pandemia nos dejó aprendizajes como levantar trabas administrativas y eliminar trámites, al tiempo que avanzamos en digitalizar los servicios”, explicó el director de Compensar y mencionó que tan solo el año pasado, cuando ya volvieron a niveles de actividad de prepandemia, atendieron más de 1,6 millones de pacientes en diferentes servicios de salud, mayoritariamente por diagnósticos diferentes a covid.