La Fundación Los Pisingos presentó un proyecto que une arte, diseño y propósito social en una sola pieza. Se trata de un bolso-obra de edición especial creado por el maestro Pedro Ruiz y el diseñador colombiano Diego Guarnizo.

Esta iniciativa busca recaudar fondos para brindar apoyo psicológico especializado a más de 200 niños víctimas de violencia sexual y/o intrafamiliar, quienes forman parte de los programas activos de la Fundación.

El proyecto nació a partir de la donación realizada por Pedro Ruiz de dos de sus obras más emblemáticas de la serie Desplazamientos: Desplazamiento 319 (Balsa) y Desplazamiento 320 (Crisantemo).

Estas piezas, cargadas de simbolismo y reflexión sobre el desarraigo forzado, la memoria y la relación profunda entre los desplazados y su territorio, se convirtieron en los protagonistas visuales de este bolso. Los tucanes, las balsas, crisamentos y figuras humanas evocan el tránsito emocional y físico que han vivido miles de familias colombianas a causa de la violencia.

La Fundación Los Pisingos presenta un proyecto que une el talento y la sensibilidad de dos referentes del arte y el diseño colombiano. | Foto: Fundación Los Pisingos

A partir de estas imágenes, el maestro Ruiz concibió la primera Tote Bag del proyecto, que luego fue reinterpretada en una versión de lujo junto a Diego Guarnizo. La pieza final es un objeto que combina el arte y la tradición artesanal.

La bolsa está elaborada con filamentos de poliéster reciclado en tercer uso y reatas en algodón, también incorpora detalles bordados a mano por artesanas con más de 50 años de oficio, reafirmando la conexión entre tradición, oficio y responsabilidad social.

Cada bolsa-obra es, además, un objeto de colección. Se producirán únicamente 110 unidades por cada imagen y cada pieza incluirá la firma original del maestro Pedro Ruiz.

El valor de este bolso-obra es de $1.200.000 y su presentación refuerza la intención de elevar esta creación a un mayor nivel, como lo puede ser en los museos. La pieza llegará dentro de una caja rígida de lujo con una imagen correspondiente, envuelta en un papel especial conocido como “manifold” y una cinta con los logos de los dos artistas.

Más que ser un simple objeto, este bolso-obra es un puente entre el arte y la solidaridad. La alianza entre Ruiz, Guarnizo y la Fundación Los Pisingos refleja como la creatividad puede convertirse en un vehículo para transformar realidades y proteger la infancia.