La búsqueda de popularidad en redes sociales se ha convertido en una prioridad para muchas empresas, sin importar su tamaño. Acumular likes o conseguir visualizaciones suele interpretarse como un sinónimo de éxito. Sin embargo, especialistas en marketing digital advierten que estos números, conocidos como “métricas vanidosas”, pueden distorsionar la percepción de desempeño y llevar a decisiones que no benefician al negocio.
De acuerdo con el Dr. Javier Zamora Saborit, director de un programa de posgrado en marketing digital y analítica de la Universidad Internacional de Valencia, confiar demasiado en estas cifras puede ser riesgoso. El experto explica que los indicadores de popularidad suelen generar una sensación de logro inmediato, pero no necesariamente reflejan crecimiento real. “Son números que alimentan el ego, no la cuenta de resultados”, señala.
El problema surge cuando compañías celebran la expansión de su audiencia sin revisar si esto se traduce en ventas, retención de clientes o retorno de inversión. En el caso de pequeñas y medianas empresas, es común que alcancen cifras llamativas en seguidores pero sin obtener resultados proporcionales en ingresos. En algunos casos, porque parte de esa audiencia no es auténtica o pertenece a regiones donde la marca ni siquiera opera.
Ante este panorama, los especialistas recomiendan centrar la atención en indicadores que realmente se relacionen con los objetivos del negocio. Conversión, recompra y fidelización son métricas clave para determinar si una estrategia digital está generando impacto real.
El cálculo del retorno de inversión (ROI) es uno de los elementos más relevantes. Zamora recuerda que su interpretación es sencilla: evaluar si lo invertido regresa en forma de beneficios. La fórmula -beneficio menos inversión, dividido entre la inversión y multiplicado por cien- permite medir de manera clara si la estrategia está funcionando.
Ejemplos prácticos muestran que, más allá de la visibilidad, lo que importa es la capacidad de transformar la inversión en ganancias. “No siempre la popularidad equivale a éxito empresarial”, enfatiza el experto.
El desafío para las organizaciones está en redefinir sus prioridades digitales: pasar de perseguir aclamación en redes a fortalecer métricas que impulsen la sostenibilidad y el crecimiento.