Con una economía en movimiento y en algunos momentos con gran incertidumbre, cada vez son más los interesados en crear nuevos modelos de negocio o nuevas formas de obtener ingresos. Una de las que más se ha hecho popular durante los últimos años es la de alquiler de vivienda por días, como una manera de generar mayores ganancias que un arriendo normal, que lo hace por meses.

Sin embargo, quienes han optado por esta alternativa, se han encontrado con una serie de problemas, dado que normalmente los apartamentos que se ofrecen en estas plataformas se encuentran dentro de una propiedad horizontal.

Son muchos los que optan por alquilar su vivienda en plataformas. | Foto: Airbnb

Es importante tener en cuenta que el artículo 1 de la Ley 675 de 2001 precisa que los propietarios tienen la libertad de disponer de sus bienes privados como ellos lo consideren favorable.

Esto indica además que el reglamento de propiedad horizontal no puede imponer limitaciones a las decisiones de los propietarios sobre su propiedad.

Tenga en cuenta que aunque la norma no prohíbe expresamente este tipo de vivienda, lo cierto es que si precisa que los inmuebles que quieran entrar dentro de los servicios de vivienda turística, deben contar con una autorización de acuerdo con el decreto 4933 de 2009.

Deben solicitar una serie de permisos para poder operar. | Foto: Getty Images

Si usted quiere ejercer legalmente los servicios de vivienda turística en propiedad horizontal, lo importante es que garantice la función social y ecológica de la propiedad, además de convivencia pacífica, entre otros aspectos.

Tenga en cuenta que si le dan la autorización, usted podrá alquilar su vivienda por menos de 30 días. También es importante que haga una inscripción al Registro Nacional de Turismo

Los conjuntos no pueden prohibirlo, pero debe contar con todos los permisos. | Foto: GUILLERMO TORRES REINA

Adicional a ello, los dueños o administradores de los edificios deberán completar una tarjeta de registro por cada persona hospedada, que tenga datos como el nombre del edificio, la dirección, la identificación del inmueble, el nombre del propietario, el valor de la tarifa, el número de habitaciones, entre otros.