Con el paso del tiempo, los conjuntos residenciales bajo el régimen de propiedad horizontal se han vuelto cada vez más populares en Colombia, especialmente en ciudades donde el crecimiento urbano exige soluciones habitacionales eficientes y organizadas.

Este modelo permite que múltiples viviendas coexistan dentro de una misma edificación o terreno, compartiendo espacios comunes como porterías, parques, piscinas, salones sociales o zonas de juegos; lo que brinda beneficios tanto en costos como en calidad de vida.

Esta es la norma colombiana que penaliza a dueños de mascotas. | Foto: Francisco Calderón

La propiedad horizontal es una figura legal que regula este tipo de comunidades, estableciendo derechos y deberes tanto en las áreas privadas como en las zonas comunes.

Es importante tener en cuenta que tener mascota en conjuntos residenciales no está prohibido, pero si hay normas que se deben cumplir. Es importante tener en cuenta que la ley colombiana ha puesto freno y ha dado directrices para los dueños que tienen comportamientos inapropiados.

El Código Nacional de Policía, en la Ley 746 de 2002, establece normas respecto a los perros de razas potencialmente peligrosas .

Esta norma exige que los perros siempre salgan con correa en zonas comunes y espacios públicos. Cualquier propietario de un perro está obligado a recoger sus excrementos y depositarlos en recipientes adecuados.

Ojo si tiene mascotas. | Foto: GUILLERMO TORRES REINA

También deben responder por los daños que cause la mascota a otras personas o bienes y deben garantizar su bienestar en todo momento.

Son varias las sanciones que existen por no recoger el excremento de su mascota, la mayoría son de tipo monetario, como la siguiente:

  • Tipo 1 – $ 94.900: dejar los desechos de las mascotas en áreas públicas o comunales sin recogerlos.

Tenga en cuenta que además de las normas estipuladas por ley, los conjuntos residenciales también fijan normas para las mascotas con el fin de garantizar la sana convivencia entre vecinos y preservar las condiciones de limpieza, seguridad y tranquilidad en las zonas comunes.

Los gritos o castigos fuertes lo único que pueden causar es estrés y miedo en la mascota. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Estas reglas buscan evitar conflictos relacionados con ruidos excesivos, animales sueltos, excrementos en espacios compartidos o conductas agresivas.