En un país donde millones de niños, niñas y jóvenes enfrentan barreras para acceder en condiciones dignas al sistema educativo y el mercado laboral, la fundación Ayuda en Acción trabaja desde hace más de dos décadas en Colombia para facilitar su transición hacia la educación, el empleo o el emprendimiento, brindando apoyo socioemocional para la toma de decisiones, y orientación vocacional para la construcción de proyectos de vida. Tan solo en 2024, 4.264 niños, niñas y jóvenes participaron en los programas de la organización.
En las aulas, en el campo o en los talleres de formación, cada historia representa una oportunidad concreta de cambio. Yannis, Anais, Fabián, Cristian y Jean Carlos son ejemplos del impacto humano y transformador de esta labor, que acompaña a la niñez y la juventud colombiana desde sus primeros aprendizajes hasta su inserción laboral y productiva.
“Acompañamos a niños, niñas y jóvenes en cada etapa de su vida para facilitar el acceso a una educación de calidad, impulsar proyectos de vida sostenibles, fomentar emprendimientos juveniles y promover acciones frente al cambio climático. Creemos que las oportunidades deben existir para todos, sin importar el lugar donde nazcan. Cuando una niña estudia en condiciones dignas, un joven emprende o una comunidad protege su entorno, todo un país avanza.” afirmó Diana Quimbay, directora país de Ayuda en Acción Colombia.
Educación en entornos seguros
En Caloto, Cauca, Yannis, de 10 años, estudia en una escuela que hasta hace poco funcionaba en condiciones precarias. Gracias a Ayuda en Acción se construyó un salón nuevo de clases con pisos de cerámica, iluminación eficiente y un diseño pedagógico innovador que refleja la cultura local.
Hoy, Yannis y sus compañeros aprenden en un entorno seguro, protegido de la lluvia y el calor extremo, mientras fortalecen sus habilidades socioemocionales a través de talleres de resolución pacífica de conflictos.
En departamentos como el Cauca, donde gran parte del territorio es rural y de difícil acceso, las escuelas enfrentan carencias en infraestructura, transporte y servicios básicos. Las lluvias, el calor y las vías deterioradas agravan las condiciones para estudiar. En medio de estas limitaciones, la fundación trabaja para garantizar entornos seguros y dignos que permitan a la niñez rural aprender y soñar con un futuro mejor.
Impulso de emprendimientos juveniles
En El Carmen de Bolívar, dos jóvenes del programa de orientación socio-ocupacional representan el espíritu emprendedor de la juventud caribeña. Anais, de 15 años, encontró en el maquillaje profesional una pasión que transformó en proyecto de vida: sueña con abrir su propio negocio y apoyar económicamente a su madre cabeza de hogar.
Fabián, de 16 años, descubrió su talento para los negocios y, junto con un familiar, creó una pequeña panadería que hoy contribuye al sustento familiar. Ambos participaron en talleres de autoconocimiento, educación financiera y liderazgo, espacios que promueven la autonomía juvenil y la construcción de proyectos de vida sostenibles.
Sostenibilidad y comunidades con futuro
En el Resguardo López Adentro, Cauca, Cristian, joven indígena Nasa de 21 años, lidera un proyecto ambiental que involucra a toda su comunidad. Con el apoyo de esta iniciativa, logró ampliar un vivero escolar, sembrar más de 1.000 plántulas nativas y recuperar los nacimientos de agua que abastecen su territorio. Su liderazgo demuestra cómo la juventud indígena puede unir tradición, educación y sostenibilidad para proteger la tierra y enfrentar el cambio climático desde lo local.
Finalmente, en Villa Rica, Cauca, Jean Carlos, de 22 años, combina sus estudios de arquitectura con las labores del campo. A través de los proyectos de fortalecimiento de la cadena de valor del cacao, ha recibido capacitación técnica, insumos agrícolas y acompañamiento comercial. Con ello, ha mejorado la productividad de su finca familiar y accedido a escenarios de comercialización. Su experiencia demuestra que la juventud rural, cuando cuenta con formación y oportunidades, puede mantener viva la tradición agrícola y liderar procesos de desarrollo sostenible.