Los expertos en finanzas personales coinciden en que el ahorro es una de las prácticas más favorables para el bolsillo, ya que, se puede decir, cumplen una doble función: por un lado, son recursos que se guardan para el desarrollo de distintos objetivos en el futuro y, por otro lado, son un salvavidas ante las emergencias o imprevistos.

No obstante, este no es un hábito común para el total de la población, especialmente para quienes sus ingresos son suficientes para cubrir los gastos y no cuentan con un margen sobrante para destinarlo con otro fin.

En ocasiones, puede ser una cuestión más de organización que de recursos como tal, entendiendo que no se tenga control sobre la forma en que se distribuye el dinero. Para saberlo, el presupuesto es la herramienta predilecta de los gurús en las finanzas personales, puesto que allí se puede consignar toda la información referente a los ingresos y egresos de una persona e identificar si se gestionan de la manera adecuada.

Precisamente, uno de los rubros que pueden estar desgastando poco a poco el bolsillo son los servicios básicos. Como parte de la economía de un hogar es indispensable contar con que se debe destinar parte de los ingresos a costear el gas, energía y agua.

¿Cómo ahorrar agua con trucos sencillos?

Implementar algunas prácticas responsables con el medioambiente pueden contribuir no solo a cuidar el planeta, sino también a reducir el valor de la factura, lo que pueda dejar un restante para el ahorro.

La buena noticia es que son trucos fáciles de hacer. La Fundación Aquae, que fomenta la protección de este recurso vital, entrega algunas recomendaciones que se pueden realizar para hacer un uso eficiente del agua.

Ducha | Foto: Archivo Semana

Quizá la recomendación más común es la de cerrar la llave mientras no se esté utilizando el agua. Pese a que las entidades sanitarias insisten en la importancia de esta práctica, sigue siendo un error frecuente entre las personas. Como precisa la mencionada entidad, una manera de cambiar esta mala costumbre es emplear un vaso con agua al momento de cepillarse los dientes y tratar que esa agua sea suficiente.

Solo con esa práctica se puede ahorrar hasta el 90 % que se necesita para el aseo personal, indica Aquae.

Otro truco efectivo, también asociado al uso del baño, es disminuir la cantidad de agua empleada por el inodoro con cada descarga. Para ello existe una técnica sencilla de poner en práctica: llenar dos botellas de agua y meterlas dentro de la cisterna o, en su defecto, adquirir un reductor para cisterna.

“Los reductores son dispositivos que se pueden incorporar a los grifos o la ducha e impiden que el caudal supere el límite fijado. Lo aconsejable para grifos son 8 litros por minuto y para ducha 10 litros/minuto”, explican desde el portal Ayuda en Acción.

También se aconseja evitar utilizar el inodoro como caneca de basura, debido a que puede llevar a taponamientos. Igualmente, se sugiere recoger el agua usada, por ejemplo, durante el lavado de ropa y reutilizarla como sea posible: para bajar la cisterna, por ejemplo.

Otra manera de hacer un uso eficiente del agua es procurar usar la lavadora siempre que se tenga una buena cantidad de ropa, en lugar de hacer varias lavadas con unas cuantas prendas. Asimismo, se debe escoger el programa adecuado, para mitigar el desperdicio del agua.

Actualmente, en el mercado también existe una amplia oferta de electrodomésticos más amigables con el medioambiente, que pueden ser una opción a tener en cuenta si se está considerando cambiar los que se tienen en casa.

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