Además de su rica cultura llanera y su innegable vocación agrícola, el Meta es, ante todo, un departamento con un gran potencial energético, y el municipio de Puerto Gaitán es la muestra viva. Si bien este territorio ha estado marcado por una amplia tradición petrolera, hoy se proyecta hacia un futuro lleno de posibilidades, especialmente en el aprovechamiento de sus condiciones topográficas y climáticas para la generación de energía fotovoltáica.
Esta nueva visión territorial atrajo la atención de ISAGEN, uno de los agentes más importantes del sector eléctrico del país, pues cuenta con más de treinta años de operación y una generación ciento por ciento verde, limpia y renovable. La empresa, que hasta 2020 contaba con una sólida experiencia en materia hidráulica y térmica, inició una nueva etapa de crecimiento, apuntando a la transición energética y a los retos del país en expansión del sistema eléctrico.
Como parte de su plan de expansión en Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (FNCER), la generadora adquirió en 2021 las etapas 4 y 5 de los Bosques Solares de los Llanos (BSL) ―desarrolladas por Trina Solar en el Meta―, materializando así la inclusión de las primeras plantas solares en su portafolio.
En 2023, este plan de crecimiento siguió avanzando e ISAGEN finiquitó la transacción de compra de las etapas restantes de los Bosques Solares de los Llanos: 1, 2 y 3, propiedad de Matrix Renewables.
Al adquirir las cinco centrales que componen el parque solar, la generadora sumó 100 megavatios adicionales. Y ahora estas centrales contribuyen con la protección del medio ambiente, pues están registradas como una iniciativa de mitigación para el cambio climático y generan créditos de carbono asociados a la producción de energía renovable.
Un nuevo amanecer
Tras incorporar las cinco etapas de los Bosques Solares de los Llanos, ISAGEN ahora trabaja en la implementación de su primer Sistema de Almacenamiento de Energía Eléctrica con Baterías (SAEB), con el propósito de lograr implementarlo en Puerto Gaitán.
La generación de energía no convencional, como la energía solar, trae beneficios innegables tanto para el entorno como para el fortalecimiento de los sistemas eléctricos. Aun así, los retos persisten: al depender de las condiciones climáticas, su rendimiento sigue siendo inestable y limitado a las horas de sol, quedando fuera del pico de consumo entre las seis y las nueve de la noche.
Por eso los SAEB se posicionan como una innovación crucial para cerrar esas brechas, brindándole nuevos beneficios al sistema. La regulación de frecuencias, el control de tensión, la respuesta rápida ante contingencias, el alivio de congestión en la red de transmisión y los servicios de arranque en negro (black start) son los más sobresalientes.
Sin embargo, implementar estos sistemas de almacenamiento no se limita solo a la instalación de baterías, también dependen de la ejecución de un entorno de factores normativos y financieros que deben conversar entre sí a la perfección.
Según la experiencia internacional, los SAEB requieren de un desarrollo de mercado especial, ya que es necesario definir sus reglas a nivel operativo y la manera correcta para remunerar su gestión. “Actualmente la regulación para este apartado está abierta a comentarios de expertos y agentes del sector”, señalaron desde ISAGEN.
¿Cómo avanzar más rápido?
La empresa reconoce el potencial energético de la región y la variedad de oportunidades que representa, adaptándose a las condiciones del entorno para aprovechar todas las oportunidades.
Finalmente, en los últimos años, ISAGEN ha pedido señales de institucionalidad, normatividad y política pública para generar confianza en los inversionistas que buscan desarrollar estos proyectos, además de contribuir con la expansión firme del sistema eléctrico nacional. “Los recursos están y el deseo de avanzar también, solo son necesarias las condiciones de estabilidad”, concluyeron desde la empresa.