En 2022, Mo Credit Management Platform detectó que muchas mujeres tenían ideas sólidas de negocio y el deseo de salir adelante, pero no lograban acceder a préstamos formales. Entre las razones, se encuentra la ausencia de historial crediticio, la falta de garantías o la presión de cubrir necesidades básicas sin tiempo ni recursos para invertir.
“De 2023 a 2024, 10.000 mujeres obtuvieron un crédito y el 78 por ciento incrementó sus ingresos para ellas y sus familias”, explica Verónica Crisafulli, CEO y fundadora de la compañía. A la fecha, cerca de 20.000 mujeres han solicitado uno o varios créditos con plazos de entre uno y doce meses, con tasas variables según el perfil de cada mujer, siempre por debajo del límite de usura. Y a través de la plataforma, alrededor de 13.000 acceden a estos programas crediticios mensualmente.
La propuesta combina financiamiento con educación financiera. Cada beneficiaria accede, desde la misma plataforma, a cursos y materiales diseñados para aprender a administrar sus recursos, presupuestar gastos y proyectar crecimiento. Son contenidos cortos, entre diez minutos y una hora, divididos en sesiones que se ajustan a los tiempos de las usuarias.
Seis meses después del lanzamiento del programa se incorporaron las capacitaciones, que hoy incluyen videos, textos y charlas en vivo cada trimestre. Hasta el momento se han realizado cerca de cinco charlas virtuales con la presencia de ponentes y la participación de beneficiarias en distintas regiones del país. “No se trata solo de dar crédito, sino de enseñar a usarlo como una herramienta de desarrollo. Todas las participantes toman los cursos y hay un gran interés por aprender”, señala Crisafulli.
Los resultados demuestran la magnitud del impacto. Más del 65 por ciento de las beneficiarias accedió por primera vez a un préstamo formal y más de la mitad invirtió el dinero en un negocio propio. El 96 por ciento expresó su deseo de seguir participando en el programa. Para Crisafulli, quien nació en Italia y se radicó en Colombia, las cifras son apenas una parte de la historia. “Cada número tiene detrás una historia de superación, de orgullo, de mujeres que descubren su capacidad de emprendimiento”, afirma.
El acompañamiento permanente es otra de las piezas fundamentales. “Cuando una mujer te dice ‘gracias a esto he logrado salir adelante’, entiendes que el impacto es enorme. No solo cambia su vida, también la de sus hijos y su entorno”, comenta la CEO.
El objetivo ahora es ampliar el alcance del programa para llegar a más regiones y a mujeres que atraviesan momentos críticos de vulnerabilidad. La meta es fortalecer el modelo de sostenibilidad, aumentar el número de beneficiarias y consolidar un sistema de apoyo que transforme cada crédito en una oportunidad de crecimiento duradero.
“Creemos en el poder de las mujeres para impulsar la economía y cambiar su realidad. Nuestro compromiso es seguir creando herramientas que las ayuden a hacerlo posible”, concluye Crisafulli.