Para gestionar adecuadamente los residuos plásticos se deben articular una serie de procesos que van desde la selección y recolección adecuada de los materiales, hasta una utilización estratégica de los mismos. Consolidar esa tarea es, precisamente, uno de los grandes retos del Plan de Gestión de Residuos de Envases y Empaques, uno de los frentes de trabajo de Punto Azul, la entidad sin ánimo de lucro que desde hace más de 12 años agrupa, representa y apoya en el tratamiento adecuado de los residuos a las industrias dedicadas al cuidado de la salud y el bienestar de los colombianos.

Punto Azul es el colectivo de la sostenibilidad más grande del país. Con más de 450 vinculados a sus planes de gestión, en el plan posconsumo de residuos de medicamentos representa al 97 por ciento la Industria Farmacéutica y es el único Plan en cumplir al ciento por ciento con los requerimientos de la autoridad, sin sanciones, ni investigaciones, ni requerimientos. El Plan de Gestión de Envases y Empaques aporta a la economía circular, vincula 25 sectores productivos, ha apoyado más de 5.000 familias en estado de vulnerabilidad y cuenta con el ciento por ciento del cumplimiento en los municipios de categoría especial y para 2023 espera llegar a 100 municipios en todo el país.

Punto Azul ha aprovechado el ciento por ciento de los materiales recogidos durante los 3 años de gestión. De esa recolección, el plástico equivale al 38 por ciento del total de los materiales que deben dar cumplimiento a la Resolución 1407, que incluye papel, cartón, plástico, metal y vidrio.

“En Colombia el consumo anual de materias plásticas es del orden de 32,2 kilogramos per cápita. La mayor proporción de plásticos es utilizada en la industria de envases y empaques de acuerdo con el último informe Plásticos en Colombia 2020-2021 de Acoplásticos, lo que evidencia que se debe trabajar para tener una sociedad con un alto grado de compromiso y de responsabilidad frente a la gestión del plástico”, opina Jorge Enrique Trujillo, director ejecutivo de Punto Azul.

En el informe ‘La Economía Circular de los Plásticos. Una visión europea’, de PlasticsEurope, una organización que busca impulsar la transformación de la industria, se explica que la mayoría de los plásticos reciclados proceden de residuos que provienen de recolección selectiva en los hogares o en actividades comerciales. Incluso, los índices de reciclaje de residuos plásticos son 10 veces superiores cuando se recogen de forma selectiva comparado con los residuos que provienen de la fracción mixta.

Como se realiza en Europa, es importante que la autoridad ambiental ANLA, en Colombia tenga un rol relevante, activo y permanente en el seguimiento, verificación y control equitativo de cara a todos los planes y a las empresas que deben dar cumplimiento a las normas que buscan el desarrollo y crecimiento sostenible. Esta articulación público privada es la que permite un mayor desarrollo, así se evidencia con los planes de CITEO en Francia, Ecoembes en España, Fost Plus en Bélgica, entre otros.

“La prioridad debe ser generar una amplia educación en los ciudadanos sobre la correcta separación en la fuente. Debemos buscar que los consumidores se identifiquen como actor relevante en la cadena de valor en la gestión de residuos, así como la importancia de reconocer a los recuperadores de oficio que están cerca a sus hogares”, agrega Trujillo.

Justamente ahí está la clave. En empoderar a todos los actores de la cadena: industria, consumidores, recolectores y transformadores. “La prioridad de la industria es desarrollar estrategias colectivas que permitan aunar esfuerzos para el desarrollo de proyectos e iniciativas con alto impacto y sostenibles en el tiempo. Más empresas en un colectivo permitirá tener un mayor alcance en la gestión de la economía circular”, concluyó Trujillo.

*Contenido elaborado con apoyo de Punto Azul

Lea también: ¿Qué tanto ha avanzado Colombia en la lucha contra la contaminación plástica?